Lo cuenta Fabián Torres en el diario MARCA, gracias a la colaboración del departamento de prensa de los 22 clubes de la Liga Adelante, MARCA accedió al historial académico de cada uno de los jugadores de las plantillas con el fin de investigar su otra vida, aquella que finaliza cuando el árbitro pita el final de los partidos o después de que acabe cada entrenamiento.
El resultado de este trabajo define claramente que las inquietudes de estos profesionales van modificándose cada vez más según pasan los años, porque las estadísticas marcan que hay 33 jugadores que han finalizado una carrera universitaria, de los cuáles cuatro de ellos se han sacado dos títulos: Jordi López (Llagostera), Pablo Infante (Ponferradina), Iván Hernández (Sporting) y Adán Pérez (Racing). Entre estos 33 jugadores está el portero del Albacete Balompié Diego Rivas, que ha cursado Magisterio e Educación Física.
Detalla Torres que a pesar de que esa circunstancia ya de por sí es positiva, lo más interesante es que detrás de los licenciados y diplomados hay decenas de futbolistas que están cursando alguna carrera en diversas universidades del país, de los cuáles hay varios protagonistas a los que solo les faltan pocas asignaturas para finalizar sus respectivas carreras. Por ejemplo, Cabrero (Mallorca) será psicólogo en breve y a Jorge Molina (Betis) le faltan dos asignaturas para finalizar INEF. En el club bético hay dos ejemplos más: Caro está en cuarto año de la misma carrera y Casado cursa Magisterio. En el Leganés, Carlos Álvarez está próximo a ser ingeniero técnico y Carlos Gutiérrez, enfermero.
Alavés y Llagostera tienen a cuatro jugadores titulados cada equipo, mientras solo cuatro equipos de la Liga Adelante no tienen a ninguno en su plantilla: Barcelona B, Betis, Las Palmas y Lugo.
