
Con la marcha de Javier Cuenca como alcalde de Albacete pierde la ciudad en la que ha conseguido poner ‘cordura’ al resultado electoral que dejaron las urnas y cuyo panorama se complicaría todavía un poco más con la salida de Pedro Soriano de Ciudadanos y su puesto como concejal no adscrito.
¡Lo que habrían dado de sí los plenos con esta composición política si en lugar de Cuenca hubiera otra alcaldesa anterior! Repetíamos en más de una ocasión los periodistas al cubrir la información municipal.
Javier Cuenca, que al inicio del mandato fue reprobado por un cuestión de aguas, consiguió sacar adelante sus dos presupuestos municipales en unas condiciones nada fáciles y sin partidos en contra. Un trabajo que los ciudadanos no ven pero que tiene ‘tela’ entre despachos.
Desde hacía unos meses era vox pópuli que no estaba bien de salud, aunque por fortuna no parece nada grave. Funcionario de carrera en la Junta de Comunidades habrá optado por dar más valor a su salud y su familia, algo totalmente lógico, aunque cierto es que la ciudad de Albacete, que ha seguido avanzando bajo su mandato, pese a las dificultades económicas, pierde a un gran alcalde.
Este sábado anunciaba que deja la política, todavía es joven, quien sabe si podrá ser un hasta luego porque talento tiene y cualidades humanas, que tanto se echan en falta a veces entre los responsables públicos, también le sobran.
Mucha suerte alcalde y gracias.
