En el Rayo Vallecano-Albacete Balompié lo de menos ha sido al final cómo iba el partido al descanso -empate a cero y con Silvestre expulsado en la recta final- porque el encuentro se suspendía y los equipos no volvían de vestuarios.
El colegiado, en más de una ocasión durante la primera mitad, paró el partido y advirtió que cesaban las pancartas y los insultos contra Zozulia o paraba el partido.
Según avanzaban los minutos, la tensión se instalaba en Vallecas, conla afcición sin saber qué pasaba, incluso acercándose a las cabinas de prensa para saber qué pasaba. El estadio empezó después a corear “Zozulia era una broma, Zozuli somos amigos, ZOzulia es comunista”. A Tomeu le veíamos salir ya cambiado indicando que no se jugaba, pero no había nada oficial.
Cerca de media hora más tarde, el Rayo, que ya había estado avisando a su afición del fondo norte que retirara las pancartas y cesara en los cánticos, hacía oficial que el partido se suspendía.
Momentos de tensión entonces en las afueras del estadio. Decenas de aficionados se congregaban frente a las puertas de vestuarios y la Policía Nacional creaba un cordón de seguridad, mientras que no se permitía a los medios acceder a la sala de prensa, esperando en la calle. Momentos de incertidumbre en los que el Rayo abandonó el estadio entre aplausos, con Paco Jémez, su míster, con esto muy serio.
Poco después saldría Víctor Varela para atenderé a los medios y el Alba empezaba dejar el estadio, entre gritos de los aficionados del Rayo como “os habéis rajado”.
El presidente del Rayo, Martín Presa, atendería después a los medios para explicar que pensaron de inicio desalojar el estadio y cerrar la segunda mitad a puerta cerrada, pero lo descartó la coordinadora de Seguridad.
Tarde-noche larga y tensa en Vallecas, que se cerraba todavía sin conocer cuándo se jugarían los 45 minutos restantes.
Lo de menos ya es la intensa primera mitad que se vio donde ambos equipos pudieron marcar. El Rayo menos mal que se encontró con Tomeu, como en un uno contra uno de Embarba que cerca estuvo de ser gol.
Alberto Benito tendría la más clara para el Alba, pero se encontró con Dimitrievski y cerca estuvo Zozulia de sorprender desde lejos.
Aunque, insistimos esos 45 minutos quedaron en nada con todo lo que vino después.
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