El Albacete Balompié, de nuevo con Zozulia y Ortuño en un once al regresaban Carlos Isaac y Tomeu Nadal, necesitaba ganar al Mirandés para mantener algo de esperanza en que el milagro de la salvación puede llegar y ganó. Aunque eso fue lo único bueno del partido, los tres puntos en un buen gol, con cabezazo de Ortuño y donde el centro perfecto de Álvaro Jiménez le dio medio gol.
El equipo no demostró la garra que debería haber dejado sobre el terreno de juego cuando te estás jugando la vida, pero al menos lo bueno es que los tres puntos llegaron y el conjunto de Alejandro Menéndez sigue estando a seis puntos de la salvación, puesto que los rivales directos habían complicado el panorama el sábado, dejando al Alba a nueve puntos de la salvación.
Las matemáticas siguen dando y, como suele decirse, mientras hay vida hay esperanza. Habrá que confiar en que esta victoria pueda dar moral a un equipo que estaba muy tocado desde la derrota en Girona y esperar que los rivales fallen y el Alba siga acertando porque por ahí pasan las pocas opciones que en la recta final del campeonato siguen quedando de no dejar el fútbol profesional.
Con la importantísima victoria final, casi que lo de menos ya es lo que pasó en un partido, donde el Alba no había dispuesto de claras ocasiones y el Mirandés fue el equipo que dominó en el Carlos Belmonte.
El Alba, en los primeros minutos, tuteó más al Mirandés, pero poco tardó el rival en ir ganando terreno. Los locales no mostraban la actitud que debería reflejar un equipo que se está jugando la vida y notables eran las pérdidas de balones en jugadores como Silvestre.
En el 26, a centro de Caballo, Ortuño se acercó con peligro y al filo del descanso Zozulia reclamó penalti sobre él, aunque no señaló nada el colegiado. Fueron las acciones más destacadas para los de Menéndez en una primera mitad que se iba al descanso con empate a cero.
El Mirandés se acercó con peligro en varias ocasiones y cerca estuvo Javi Muño de haber abierto el marcador, mientras la defensa del Alba le ‘dejaba’ pasar.
El encuentro regresaba de vestuarios sin cambios y el Mirandés seguía dominando, acercándose con peligro a la portería de Tomeu Nadal en los primeros minutos de la segundad mitad.
En el 63, Menéndez hacía un doble cambio, entraban Cedric y Dani Torres por Eddy Silvestre y Zozulia. El Mirandés hacía su primer cambio también entonces, con la entrada de Álex López por Caballero.
Cedric vería la amarilla en el 70 y el partido transcurría sin la sensación de que el Albacete Balompié pudiera dominar y vencer. Pero, por suerte, llegó la jugada que cambió el rumo del partido. Fue en el 83, centro perfecto de Álvaro Jiménez para que Ortuño rematara de cabeza e hiciera el 1-0.
Tras el gol, Tana entró por Manu Fuster y el partido transcurrió ya con el Mirandés acechando la portería de Tomeu, con cinco minutos de añadido para sufrir más. Suerte que el Alba supo defender esta vez los tres puntos, que dejan algo de esperanza en el milagro de la salvación.
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