Lo cuenta Queso Mecánico: A partir del próximo 1 de Julio, con el inicio oficial de la temporada 2018-2019, y después de la preceptiva autorización federativa, el Albacete Balompié «B» que actualmente milita en el Grupo XVIII de Tercera División, volverá a recuperar la histórica denominación de «Atlético Albacete» que ya tuvo brevemente su equipo dependiente al comienzo de la década de los 90.
Y, hablamos de equipo dependiente y no de filial ya que este último es un concepto incorrectamente utilizado en nuestros días. Por explicar de dónde viene esta confusión pondremos primero varios ejemplos: el Albacete Balompié «B» no es filial del Albacete Balompié, ni el Sevilla Atlético lo es del Sevilla F.C. Tampoco el F.C. Barcelona «B» es filial del F.C. Barcelona, ni el Real Madrid-Castilla del Real Madrid, ni el Athletic Club «B» del Athletic Club, ni el Valencia Mestalla del Valencia C.F. etc..
Desde los medios de comunicación nos los presentan tantas veces como filiales, que lo hemos asumido como verdad, pero actualmente la relación que se establece entre estos clubs no es de FILIALIDAD, sino de DEPENDENCIA; de manera que no son clubs filiales, sino EQUIPOS DEPENDIENTES.
Los clubs filiales existen, pero son aquellos que tienen un acuerdo de colaboración con uno de superior categoría (club patrocinador), pero que siguen siendo independientes y con entidad jurídica propia. Cuando está integrado en un club y forma parte del mismo, ya no es un club (no tiene independencia ni entidad jurídica), ni la relación es de filialidad, sino que es una relación de dependencia y es un equipo dependiente respecto a un club principal. En el Reglamento General de la RFEF, en sus artículos 109 y 110, se establece claramente la diferencia entre «club filial o patrocinado» y «equipo dependiente» (ya no es club, sino equipo); así como la relación con el club superior, llamado «patrocinador» en el caso de filialidad o «principal», en el caso de dependencia.
Recordando la historia del Atlético Albacete, cabe señalar que, en 1983, conseguía un histórico ascenso a 3ª División, con Juanjo Boronat en el banquillo y con jovenes jugadores que posteriormente hicieron historia en el Albacete Balompié como Alejandro, Soriano o Catali. Antes otros jugadores como «Pelé», Carcelén, Madrona, Yoyo Ocaña, Rojo o MariJuan habían formado parte de la plantilla atlética.