El Albacete Basket devutó en casa y no pudo ofrecer un triunfo a su afición ya que enfrente estuvo el Lucentum de Alicante, uno de los equipos que van a pelear por el ascenso y que se llevó la victoria gracias a su mejor banquillo.
El equipo de Alfredo Gálvez comenzó muy nervioso y con excesivos errores, lo que posibilitó que el Lucentum tuviera las primeras ventajas. Dominando la pintura, los alicantinos alcanzaron una ventaja importante, pero la reacción del Albacete Basket llegó antes del descanso y empujados por la afición enjuagaron la diferencia, que llegó a ser de 14 puntos, hasta dejarla en sólo dos (44-46).
A partir de ahí se vivió un partido de toma y daca, en el que los locales llegaron a ponerse por delante e incluso llegaron a tener cinco puntos de ventaja (60-55) poco antes de acabar el tercer periodo.
En el último cuarto apretó el Lucentum y el Albacete Basket pagó el esfuerzo realizado para remontar. Con un banquillo muy corto, todo lo contrario que el cuadro alicantino, la gasolina se acabó a cinco minutos para el final y se entró en el último minuto con una desventaja de 10 puntos y sin capacidad ya para reaccionar, con lo que el partido estaba sentenciado.
Gran encuentro el que pudieron ver los aficionados que abarrotaron el Pabellón del Parque, aunque no ganara su equipo. Al final, victoria para el Lucentum por 84-91, pero muy buen sabor de boca el que dejó el equipo de Alfredo Gálvez.
