El Albacete Basket arrolló al Gran Canaria en su visita a las islas y aprovechó la derrota del Quintanar en casa del Villarrobledo para ser líder en solitario. Además, el tercero en discordia, el Alcázar, también perdió, con lo que la jornada fue redonda para el equipo de Alfredo Gálvez.
El conjunto albaceteño viajó con la importante baja de Mosley, que tuvo que marcharse a su país por problemas familiares. Pero ante la adversidad de contar sólo con el veterano Diego Fox como base, el Albacete Basket jugó uno de sus partidos más completos, como lo demuestra que cinco de sus jugadores estuvieran en números dobles en anotación. Viendo la valoración de uno y otro se puede observar claramente la tremenda paliza que el Albacete Basket endosó al Gran Canaria. 18 puntos sumaron los jugadores canarios por 108 los del conjunto albaceteño. El encuentro terminó con un contundente 53-91 y desde el primer minuto la ventaja visitante fue aumentando durante los cuatro periodos, sin que en ningún momento los locales tuvieran opciones a nada. Ya en el primer cuarto la ventaja era importante (12-24) y al descanso el partido parecía sentenciado (27-49). El resto del partido fue un querer y no poder de un Gran Canaria horrible en ataque mientras que el Albacete Basket, dosificando esfuerzos, fue aumentando la cuenta hasta el apabullante 53-91 con el que terminó el encuentro. Además del gran partido de Nevels (23 puntos y 11 rebotes) hay que destacar a un Luis Otero que ha ido aumentando sus prestaciones en las últimas jornadas y el sábado se marchó a los 17 puntos.
Por su parte el CB Villarrobledo sumó una importante victoria que los saca del último puesto de la tabla y además le hizo un gran favor al Albacete Basket. Los de Júnior dominaron al Globalcaja Quintanar por 74-64.Tras un buen arranque, los de Alejandro González empataron la contienda pero nunca estuvieron cómodos y terminaron sumando su cuarta derrota de la temporada. Por su parte el Fundación Globalcaja La Roda truncó la buena racha que había enganchado tras la llegada de Víctor Martínez al banquillo y tras tres triunfos consecutivos cayó en la pista del Real Caone en un encuentro en el que siempre estuvo cerca de su rival pero donde nunca dio muestras de poder ganar, sobre todo por su mala defensa en el perímetro (13 triples anotaron los madrileños) y sus continuos errores desde la línea de tiros libres, sobre todo en la recta final de un choque que terminó 77-68.