El alcalde Albacete, tan hierático él, anunció en días pasados a bombo y platillo que había concertado una cita con el secretario de Estado de Infraestructuras y con el Secretario General del Ministerio de Fomento, para tratar temas importantes relacionados con nuestra ciudad. Hasta ahí todo perfecto, incluso los temas a tratar eran atractivos y nada baladíes, a saber: el Aeropuerto, la Plataforma Logística o los problemas con las inundaciones, entre otros.
Pero ¡Ay, amigo!, cuando uno lee atentamente la nota de prensa enviada desde Alcaldía, es decir redactada para mayor gloria del alcalde, se da cuenta de que la reunión solo ha servido para que el alcalde se haga un par de fotos en la corte con dos altos cargos del Ministerio de Fomento, ambos dos en funciones, que no funcionando, como el resto del Gobierno que dirige, es un decir, Mariano Rajoy.
Según se puede leer, el Ministerio se compromete a reactivar el protocolo suscrito en 2011 para el desarrollo de la Plataforma Logística Intermodal. ¡Vaya!, quizás convenga recordar que estamos hablando de un protocolo que ha estado guardado en el baúl de los recuerdos desde que el PP llegó al Gobierno municipal, regional y nacional y que ahora, cinco años después, un gobierno en funciones y con las elecciones del puente de San Juan a la vuelta de la esquina, anuncia que se compromete a retomar… Con la intención de incumplirlo, añado yo.
Y ya puestos y como estamos en época electoral y ya se sabe que “Nadie ofrece tanto, como el que no va a cumplir”, que dijo Quevedo, pues nada, también se comprometen a revitalizar el Aeropuerto de Albacete, mediante la publicación de un concurso para que las empresas que estén interesadas puedan concurrir y establecer frecuencias regulares. Nada de vuelos chárter, o paquetes vacacionales veraniegos, nada de eso, ya que nos ponemos, vuelos regulares como Dios manda. A eso se comprometió nuestro alcalde ahora que es alcalde, porque cuando era delegado de la Junta no movió un solo dedo para que se renovase el contrato que garantizaba la subsistencia de la línea regular Albacete-Barcelona, y ni pestañeó cuando el anterior gobierno popular en el Ayuntamiento decidió cancelar los vuelos regulares con Barcelona.
Y por último tenemos el tema de las inundaciones, que en determinadas zonas de la ciudad provocan lluvias de cierta intensidad. Siento decirlo, pero en este asunto también nos encontramos con más de lo mismo: compromiso de los responsables ministeriales en funciones de analizar la situación y elaborar un informe, bla, bla, bla… Pero es que acaso no sabe el uno (el alcalde), y los otros, (los del Ministerio) que ya existe un estudio, muy exhaustivo por cierto, elaborado por la Confederación Hidrográfica del Júcar, donde se analizaron las causas y se propusieron soluciones, soluciones, que al decir de la concejala responsable en su día, ya estaban sobre la mesa de la Confederación, y las obras poco menos que a punto de comenzar.
A la vista de lo publicado no nos queda más remedio que concluir que al alcalde se le ha visto el plumero electoral a las primeras de cambio, porque solo a quien anda pensando solo en clave electoral se le ocurre programar, y pregonar a los cuatro vientos, una reunión con responsables políticos en funciones desde hace ya cinco meses y que tal y como pintan las encuestas, lo más probable es que sigan de vacaciones pagadas mucho más tiempo, por lo que poco o nada les cuesta prometer el oro y el moro si fuera necesario, y es que, además, en los temas tratados, lo más sensato que podría hacer el PP es entonar el mea culpa, y tener la gallardía política de reconocer que estos no fueron asuntos prioritarios ni para la anterior alcaldesa, ni para la anterior presidenta regional, ni para el actual gobierno en funciones, vamos, que si no es porque hay que repetir las elecciones estoy convencido de que estos temas seguirían criando polvo allá donde hayan estado los últimos cinco años, y es que no hay como una convocatoria electoral para reverdecer viejos laureles.
Y si al alcalde se le ha visto el plumero electoral, a la concejala de Educación, Mujer y Familia no sé lo que se le habrá podido ver, pero lo que sí sé es que ha metido la pata hasta el fondo, cuando ha puesto en tela de juicio la información facilitada por el Grupo Municipal Socialista, al afirmar que el Equipo de Gobierno había iniciado un procedimiento para contratar el servicio de vigilancia nocturno en la Casa de Acogida para mujeres víctimas de violencia de género, modificando por lo tanto, el sistema de gestión del Centro, ya que un, o una vigilante jurado, sustituiría a los educadores y educadoras municipales que hasta ahora cubren este turno.
Y digo que ha metido la pata, porque le ha faltado tiempo para señalar con el dedo al concejal denunciante y decirle que no tiene ni interés ni conocimiento de los temas municipales, eso sí, después de que en la correspondiente Comisión Informativa se haya paralizado por unanimidad el expediente, cuya existencia incluso, tirando de cinismo, ha negado la concejala.
Resumiendo; la concejala convoca la Comisión en la que figura un pliego de condiciones para aprobar la contratación de un servicio de vigilancia para la Casa de Acogida, ante la denuncia del Concejal socialista y la negativa de la Comisión, paraliza el procedimiento, niega la existencia del expediente y aún tiene el atrevimiento de decir que son los demás los que no se enteran y no tienen interés. Y lo peor es que en un solo año ya lleva dos como esta.
Y ellos, los del PP, por boca de Rajoy, son los que dicen que cualquier otro gobierno nos llevaría al caos y a la destrucción como sociedad. Hay que ver el grado del cinismo que se gastan algunos, y ni siquiera se sonrojan.
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