Por Carlos Garrido
El equipo ha finalizado séptimo en el Grupo I de Primera Autonómica. Fran Bueno, su entrenador, hace balance de un año intenso, ilusionante y lleno de aprendizajes
El Atlético Tarazona ha echado el cierre a la temporada 2024/25 con un meritorio séptimo puesto en el Grupo I de Primera Autonómica. No ha sido un curso fácil, pero sí uno en el que el conjunto de Tarazona de la Mancha ha reafirmado su identidad futbolística y su compromiso con un proyecto que sigue creciendo. Así lo explica su técnico, Fran Bueno, quien ha realizado una valoración extensa de lo vivido este año con sus jugadores.
“La temporada, a nivel general, ha sido buena. Hemos sumado tan solo un punto menos que la pasada, que ya fue una gran temporada para nosotros. Terminamos con la sensación del deber cumplido y la seguridad de haber dado siempre lo mejor de nosotros mismos”, comienza destacando el entrenador, satisfecho con el rendimiento colectivo.
Aunque los resultados no han estado a la altura de las expectativas más ambiciosas —“me jugué una comida con un amigo a que quedábamos primeros”—, Fran Bueno no esconde su orgullo por la segunda vuelta del equipo y el nivel de juego ofrecido durante muchas fases del campeonato. “Nos ha faltado regularidad, pero por el fútbol que hemos desplegado, creo que éramos capaces de pelear más arriba”, reconoce.
Un vestuario unido, con alma de familia
El gran tesoro del Atlético Tarazona este curso ha estado dentro del vestuario: un grupo humano que ha sabido combinar juventud y experiencia con naturalidad. “Hemos mezclado a chicos muy jóvenes, algunos que aún no han terminado su etapa juvenil, con veteranos que llevan más de una década defendiendo nuestros colores. La sintonía ha sido maravillosa”, relata Fran, que no duda en afirmar con rotundidad: “Somos el equipo que mejor ha jugado al fútbol de nuestra categoría”.
Ese estilo reconocible, basado en una propuesta valiente y cuidada, es motivo de orgullo para el míster: “Tener una identidad clara en este fútbol tan cambiante tiene muchísimo valor. Esa identidad ya nos ha dado alegrías y estoy seguro de que nos seguirá dando resultados en el futuro”.
Una liga exigente… y con mucho por mejorar
El técnico no es ajeno a las dificultades que presentan estas competiciones. “La liga ha sido muy dura. Equipos como el Minglanilla, Hellín, Ibañés o Madrigueras han sido muy regulares y han hecho las cosas bien. Además, seguimos viendo situaciones mejorables en campos e infraestructuras. Ducharse con agua fría o no tener ambulancia ni seguridad sigue siendo algo normal”, lamenta.
Tampoco olvida el comportamiento en las gradas: “Todavía hay aficionados que piensan que pagar su entrada les da derecho a insultar. Pero, afortunadamente, ya es más común ver a gente que les recrimina ese comportamiento y les pone ‘la cara colorá’. Aún queda trabajo para que el fútbol sea realmente un deporte de todos y para todos”.
Un año de aprendizaje y crecimiento personal
A nivel personal, Fran Bueno asegura que ha sido una temporada de intenso aprendizaje: “He aprendido que el trabajo no siempre da frutos de inmediato y que, pese a todo, el fútbol debe vivirse con alegría. Como entrenador, acabo insatisfecho por los resultados; como persona y parte de este grupo, muy contento del camino recorrido”.
Para cerrar, dedica unas emotivas palabras a la afición: “Son una de las mejores de la provincia por número y por tradición. A veces, desde fuera, uno espera ganar siempre y no se da cuenta de los avances que se han logrado. Este equipo ha defendido los colores del Atlético Tarazona con gran dignidad. Y con el calor del Faustino Alvarruíz, estoy convencido de que estos chavales pronto formarán uno de los mejores equipos de la provincia”.
