Según informa ‘La Nueva España’, el origen del brote de coronavirus que ha afectado el Sporting (con diez positivos en COVID-19 en total dentro del club) está en diferentes celebraciones navideñas que habrían tenido lugar en locales de diversos sitios en Asturias, sin cumplir las medidas decretadas por las autoridades.
Todo habría comenzado al acabar el partido contra el Leganés, el pasado 21 de diciembre, y en los días posteriores.
Más allá de los jugadores del Sporting, el brote alcanza a un total de 30 personas, con otras cien afectadas como contactos estrechos de los positivos. A los futbolistas rojiblancos habría que sumar amigos participantes de esos encuentros navideños.
A la hora de investigar el brote, ‘La Nueva España’ asegura que los contagiados no están ayudando con la información que aportan, lo cual está complicando la labor de los rastreadores.
Los jugadores contagiados por COVID-19 en esas reuniones sociales fueron el origen de otros contagios que se produjeron posteriormente en las dependencias de Mareo, durante el trabajo que realizaron algunos miembros del equipo en la semana de vacaciones.