Esta mañana ha comenzado, en la sección primera de la Audiencia Provincial de Albacete, el juicio contra los catorce rumanos acusados de pertenecer a una banda a la que se le atribuyen hasta 25 robos en distintas viviendas y naves de la comarca de La Manchuela, que durará unos doce días, y que hoy ha contado con la declaración del principal acusado, V.B., en prisión provisional por estos hechos y al que se considera el cabecilla de la banda.
V.B., cuya abogada ha pedido renunciar a su defensa al no confiar en ella, lo que ha estado cerca de suspender el juicio, pero no ha sido admitido por el presidente de la sala, ha negado cualquier participación suya en cada uno de los 25 robos que le atribuía el Ministerio Fiscal.
El acusado ha explicado que él los objetos robados que se encontraron en el registro de su domicilio lo había comprado para venderlos porque así se ganaba la vida, pero que no fue el autor de los robos.
En total durante el juicio se juzgará a 14 personas, nueve de ellas acusadas de conformar el grupo criminal y cinco procesadas por haber adquirido el material que robaban, para los que el fiscal pide penas que suman más de cien años de prisión, de ellos 14 y medio para el considerado cabecilla de la banda, Valentín B. que hoy ha declarado en la Audiencia Provincial.
Este procesado, junto a otros ocho, están acusados de haber conformado un grupo organizado «estable y coordinado» que desde finales de 2011 y hasta mediados de 2012 robaron en viviendas, fincas y naves de doce poblaciones -11 de Albacete y una de Cuenca, Casasimarro-, de donde se llevaron maquinaria agrícola, herramientas, electrodomésticos y televisores, entre otros efectos.
La acusación describe robos ejecutados en Madrigueras (cinco veces), Tarazona de la Mancha (cuatro) y el resto hasta 25, en Golosalvo, Fuentealbilla, Villalgordo del Júcar, Alborea, Abengibre, Albacete capital, hasta la detención de la banda en mayo de 2012.