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EL COLISTA, LOS PALOS Y EL ÁRBITRO… NOS COMIERON LA OREJA

El Albacete Balompié llegaba líder al municipal de El Carpio -puesto que perdía en favor de La Hoya, tras el pinchazo del Alba frente al Córdoba y el empate de La Hoya con La Balona, por lo que ahora estamos empatados a puntos aunque son ellos los primeros al tener mayor renta de goles- pero, en un terreno de reducidas dimensiones y césped artificial, los de Luis César no pudieron ni con el colista del Grupo IV -el Córdoba B- ni con el árbitro -que no tuvo su mejor actuación para el líder- ni con los palos -que evitaron los tantos de Samu e Indiano en la segunda mitad-.

El míster, Luis César, tuvo que ver el final del partido desde la puerta de vestuarios, después de que le expulsaran al filo del minuto 70 por protestar el «deficiente» arbitraje y preguntar al linier si acaso «esto era baloncesto». Hasta el bueno de Manolo Bleda fue expulsado del banquillo del Alba por protestar el polémico arbitraje que estaba desfavoreciendo a los de Luis César.

Pero reconocía también Luis César que, como el árbitro, el Alba no estuvo hoy acertado en puntería. Jorge Díaz tuvo una de las ocasiones más claras en la primera mitad, pero el esférico se fue fuera y para entonces el líder ya perdía 1-0 en un estadio complicado al que le costó mucho adaptarse. De hecho, la primera mitad estuvo marcada por el claro dominio local y la segunda más bien por la falta de puntería de los nuestros y las deficiencias en el arbitraje que, al menos, no señaló un claro penalti sobre Jorge Díaz, en el minuto 68, que bien podría haber supuesto el empate.

Mane había adelantado al filial del Córdoba en el minuto 12 con un golazo en una jugada que, según reconocía el jugador después en sala de prensa, era «ensayada» aunque no era ensayado «el tiro tan perfecto».

Indiano, que había empezado el partido en el banquillo, salió tras la reanudación en la segunda mitad y Luis César retiró a Miguel Núñez; Samu -que volvía a la convocatoria tras cuatro partidos de baja por sanción- entró por César Díaz en el minuto 57 y Sergio Molina lo hizo por Mario Ortiz, en el 76, ya bajo las órdenes de Juanky que, siguiendo los consejos de Luis César desde vestuarios, colocó a Rojas de delantero en los últimos minutos en un intento final por conseguir al menos el gol del empate que nos diera un punto.

Pero, además de tener la suerte en su portería y cierto respaldo arbitral -aunque ellos también protestaron algunas de las decisiones del colegiado- cierto es que el Córdoba B tiró de ganas e ilusión y cerca estuvo de tener mayor renta en el marcador, de no ser por algunas buenas intervenciones del meta Dorronsoro.

En la segunda mitad, las oportunidades más claras para el Alba llegaron en el 75, con el disparo de Samu que se estrelló con el larguero; y en el 85, con el palo de Indiano, en un disparo lejano con el que los aficionados del Albacete prácticamente cantaban en gol visitante.