Por Carlos Garrido
El conjunto albaceteño, con cinco caras nuevas, muestra evolución y mira alto en una temporada que se prevé ilusionante
El EBA vuelve a escena en la Primera Nacional Masculina y lo hace con buenas sensaciones tras las primeras tres jornadas de Liga. Dos victorias y una sola derrota firman el inicio de un equipo que, pese a los cambios en la plantilla, mantiene intacta la ambición y la cultura de club que lo caracterizan.
Su entrenador, Chemi Escudero, analiza este arranque de curso en el que el equipo ya ha dejado muestras de crecimiento y solidez competitiva.
“Pues el inicio de temporada ha sido un poco dubitativo, ya que preparamos una pretemporada muy exigente, contra un combinado americano y varios equipos de 3ª FEB, una categoría superior, con grandes resultados.
Pero la primera jornada caímos en casa de 3 puntos contra Almansa y la segunda jornada conseguimos la victoria en el último segundo, ante un rival al que consideramos inferior a nosotros.
La semana pasada conseguimos una victoria de 20 puntos ante Zona 5 de Toledo, y esperamos que esos brotes verdes nos hagan seguir progresando.
Es cierto que el equipo tiene 5 caras nuevas respecto al año pasado, y jugadores que provienen de ligas superiores. Al final todos necesitamos un periodo de adaptación.”
Compromiso como sello de identidad
Más allá del nivel deportivo, el EBA vuelve a demostrar que su éxito va de la mano del grupo humano y su cultura de trabajo:
“Destacaría la unión y el compromiso. Al final es un equipo que por encima de todo somos un grupo de amigos, 100% amateur y que está aquí porque nos gusta y nos gusta exigirnos.
Tener un grupo humano así es muy importante en estas ligas. Y luego el compromiso porque a pesar de los problemas laborales, familiares o de otro tipo que se presentan, rara es la semana que algún jugador falte alguna de las 3 sesiones de pista o a la sesión de gimnasio con el preparador físico y eso siempre es de agradecer.”
Objetivo claro y conciso: competir por el ascenso
Ambición y exigencia. Así se resume el planteamiento del EBA para esta campaña: “Para nosotros como todos los años el objetivo que nos marcamos es poder llegar al último partido de competición. Y si es posible ganarlo evidentemente.
Pero por el camino a los jugadores lo único que les pide el club es que sean serios y comprometidos con el EBA. Que sepan que al final son el espejo de los más de 500 niños y niñas de la escuela.
El vestuario y el staff somos muy ambiciosos y desde el primer día hablamos de ascenso y no nos importa esa presión.
De momento lo que queremos es terminar la primera vuelta entre los 3 primeros clasificados que nos permita jugar la Copa.”
Un proyecto sólido que mira arriba
Con un vestuario cohesionado, un cuerpo técnico ambicioso y un club que representa a más de 500 jóvenes jugadores de cantera, el EBA vuelve a afrontar una temporada con la ilusión de pelear por todo.
 
 
 
 