El Gobierno prevé aprobar en Consejo de Ministros una moratoria en el pago de hipotecas para la población afectada por la crisis del coronavirus. La medida se incluye en un paquete de instrumentos de protección social diseñados por el Ejecutivo para mitigar el impacto del frenazo económico y la fuerte destrucción de empleo como consecuencia de la propagación de la pandemia y la declaración del Estado de alarma.
Otros supuestos que se contemplan son que la cuota hipotecaria, más los gastos y suministros básicos, resulte superior o igual al 35% de los ingresos netos que perciba el conjunto de los miembros de la unidad familiar, y que, a consecuencia de la emergencia sanitaria, la unidad familiar haya sufrido una alteración significativa de sus circunstancias económicas en términos de esfuerzo de acceso a la vivienda, en los términos que se definen en el punto siguiente.
La moratoria está vinculada a la situación extraordinaria motivada por la crisis y está acotada al tiempo que dure este escenario, en principio de un mes.
El Ministerio de Economía lleva trabajando desde el viernes en la confección de esta medida, cuya aplicación es compleja por el impacto que puede suponer sobre el balance de las entidades financieras debido al aumento de la morosidad.
PROHIBIDO EL CORTE DE SUMINISTROS BÁSICOS
Por otro lado, Sánchez ha anunciado que el real decreto también incluye la garantía de prestación de suministros fundamentales a las familias más afectadas por la crisis.
Esto implica que a este colectivo no se le podrán cortar mientras dure la situación de alarma el acceso a la electricidad, gas, agua e incluso telecomunicaciones.