Se quitó la espinita de su primer gol en esta temporada César Díaz y el de Villamalea lo dedicó con un corazón. ¿Para quién? Para su novia, como él mismo nos comentaba tras el encuentro, en el que estaba eufórico y no era para menos porque revolucionó al equipo cuando salió, entrada ya la primera mitad, tras la lesión de Raúl Ruiz.
Hizo el jugadón para ponerle en bandeja el 2-1 a Rubén Cruz y anotó el tercero con una vaselina que volvió a levantar a la afición que veía cómo el Alba se afianzaba en el liderato.
Cuestionado después por si hoy su padre era el hombre más feliz, César Díaz bromeaba con que era el segundo más feliz. Y es que el delantero de Villamalea estaba pletórico con su primer tanto y su partidazo. Esperamos que sean muchos más los goles que marque con este equipo.
El míster, Luis César, decía después de él que «César es un goleador y está condenado a marcar goles en el Albacete; estaba clarísimo; de momento no lo había hecho; creo que el otro día en casa frente al Guadalajara hizo un buen partido y yo cada día lo veo mejor y hoy César ha hecho un partidazo; poco a poco los chicos van encontrando su sitio y estatus dentro del equipo. Unos lo adquieren muy rápido y otros lo hacen un poco más lento pero César es un chico que estaba condenado a marcar goles y jugar buenos partido con el Albacete».