Por Carlos Garrido
El conjunto hellinero, segundo en el Grupo I de Primera Autonómica con nueve puntos, muestra una identidad valiente. Su entrenador, José Manuel Fernández, destaca el compromiso del grupo y la ilusión que se vive en la ciudad
El Hellín Club de Fútbol ha comenzado la temporada con paso firme. Tras las cuatro primeras jornadas disputadas en el Grupo I de Primera Autonómica, el equipo dirigido por José Manuel Fernández se sitúa segundo en la clasificación con 9 puntos, a solo uno del líder, el Atlético Tarazona, y con un balance de tres victorias y una derrota.
El técnico hellinero valora muy positivamente este arranque: “La verdad que muy contento, creo que el balance es positivo en este inicio, donde el equipo demostró que quiere estar arriba desde el comienzo de la competición. Pero, sobre todo, me quedo con la sensación de que el equipo está construyendo su propia identidad y estamos en el camino correcto. Creemos que aún tiene mucho margen de mejora”, señala.
Un proyecto con identidad y compromiso
Fernández destaca que el trabajo realizado durante la pretemporada ha sido clave para asentar una idea de juego clara: “Después del trabajo que se había hecho en pretemporada y el compromiso del grupo desde el primer día, en creer en una idea que poco a poco vamos consolidando, queríamos empezar fuerte. Más allá del inicio, al ser una competición sin muchas referencias de los equipos, había cierta duda, pero lo importante es que semana a semana seguimos creciendo y mejorando”.
El técnico no esconde la ambición que se respira en el vestuario: “Respecto al ascenso, sabemos que es un objetivo claro desde el primer día. Tanto el club como la plantilla lo tienen claro, y más después de la ilusión que se ha creado en la ciudad con esos más de mil socios. Nuestra idea es seguir consolidando nuestro estilo para continuar siendo competitivos cada domingo”.
Un Hellín protagonista
En cuanto al tipo de equipo que quiere ver sobre el terreno de juego, Fernández lo tiene claro: “Queremos ser un equipo protagonista, valiente, atrevido e intenso. No nos gusta esperar, intentamos salir desde el inicio a por los partidos. Nos gusta presionar en campo contrario, ser verticales y tener mucho ritmo y movilidad cuando tenemos el balón. Buscamos que el jugador sea protagonista y que el equipo sea reconocible”.
Orgullo de entrenar en casa
Por último, el entrenador del Hellín CF subraya la importancia personal que tiene esta etapa: “Para mí, ser el entrenador del equipo de mi ciudad ahora mismo es un orgullo. Después de haber entrenado en todas las categorías del fútbol base de nuestra escuela, lo estoy disfrutando muchísimo. Intento devolver al Hellín CF donde se merece por historia. La ciudad ha recuperado la ilusión por el fútbol y es un orgullo formar parte de este proyecto y poder aportar mi granito de arena”, concluye.
