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El vecino que el pasado lunes, 12 de enero, generó alarma en la calle Menéndez Pidal tras intentar abrazar a varios peatones con una hoz y entrar después en un supermercado de esta calle, amenazando a los empleados con cortarles la cabeza y «congelarla», acudió tres días más tarde a ese mismo supermercado para pedirles disculpas por lo sucedido, según lo han detallado algunos trabajadores que han explicado que el individuo es vecino de la zona.
El suceso generó gran alarma entre los vecinos, especialmente por el gran número de patrullas de la Policía Nacional que acudieron al aviso. Todo quedó en el susto, por suerte.
