El invierno meteorológico en Castilla-La Mancha ha tenido valores dentro de la normalidad, siendo un poco cálido en cuanto a las temperaturas y con un nivel de precipitaciones dentro de lo habitual.
Así lo ha asegurado, hoy en rueda de prensa, el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ricardo Torijo, que ha subrayado que en general la estación ha sido «benigna» y no se han registrado muchas heladas.
Diciembre fue el mes más frío y enero y febrero «algo más cálidos». La temperatura más baja registrada en toda la región se dio en Molina de Aragón en el mes de diciembre, con 10,9 grados centígrados por debajo de cero; mientras que la temperatura más alta se dio en Tobarra el día 14 de febrero, cuando el termómetro llegó a los 23,4 grados.
En cuanto a las precipitaciones, han sido «escasas» en la zona sureste de Albacete, y mientras en el resto de provincias el volumen de agua caído estuvo dentro de la normalidad, en esta provincia hubo una notable diferencia entre el este y el oeste.