El Albacete Balompié ha cerrado el mercado de invierno con tan solo dos llegadas -la de Tana hace unas semanas y la de Cedric esta misma noche- y seis salidas. Llegadas que parecen escasas para lo que esperaba incluso la afición. Tana aterrizó en propiedad, tras haberse desvinculado de Las Palmas, mientras Cedric llega cedido desde el Atlético de Madrid. Las salidas, además, evidencian lo mal que se fichó este verano.
Esperaban más fichajes los aficionados blancos -como así lo han expresados en las redes sociales- que en las últimas horas han visto también como Arvin Appiah, que sonó con fuerza para el Alba, salió del Almería rumbo al Lugo; y Bodiger, que había rescindido con el Cádiz, parecía que lo tenía hecho con el Albacete pero recaló finalmente en el Castellón. El Cartagena, por cierto, otro rival directo en la pelea por la salvación, se ha reforzado con Cristian López, que también había sonado para el Alba.
En este mercado de invierno han salido Javi Navarro -que no volvió ya de las vacaciones de Navidad-; Del Pozo, Liberto y Chema Núñez, cedidos; y Karim -ha querido irse al fútbol francés- y Nahuel, que rescinden contrato con el club.
Desde el Alba han intentado arreglar el mercado de invierno pero pesan los malos fichajes del verano. ‘Acertaron’ con Álvaro Jiménez y con Carlos Isaac que sí está dando resultados, aunque es un jugador cedido; mientras el otro cedido era Diamanka, que aunque venía como estrella no está brillando. Sí se han encontrado con Boyomo, que nadie pensaba que iba a salir tan pronto tan bueno.
El otro fichaje fue el de Bernabé Barragán como portero reserva que, teniendo a Tomeu estaba claro que venía como portero reserva.
Javi Jiménez, por lesión, no ha podido demostrar mucho más.
Los tres que llegaron de Segunda B, como Liberto, Del Pozo y Nahuel se han ido en este mercado de invierno, como Chema Núñez, de quien algún día quizás conozcamos la historia real de qué ha pasado, porque no es normal que se trabajara para que volviera y no haya contado para ninguno de los tres entrenadores.
Quizás con tanta salida y tan poca llegada sea la hora de la cantera. Desconocemos si se guardan alguna ‘triquiñuela’ de poder reforzarse con alguien que se haya quedado sin equipo.
