Por Carlos Garrido
Tras un inicio marcado por las dificultades, el conjunto munerense encadena cinco jornadas sin perder y afronta la segunda vuelta con ilusión renovada en el grupo I de Primera Autonómica
El Munera Club de Fútbol empieza a ver la luz tras un arranque de temporada especialmente exigente. El conjunto albaceteño, que compite en el grupo I de Primera Autonómica, ha logrado enderezar el rumbo en las últimas jornadas y encadena ya cinco partidos consecutivos sin conocer la derrota (dos victorias y tres empates) una racha que le ha permitido situarse en la duodécima posición con 14 puntos tras 14 jornadas disputadas, en una de las ligas muy exigente.
El técnico del Munera, Miguel Ángel López, hace un balance sincero de este primer tramo de competición, marcado por circunstancias poco habituales: “Está siendo una temporada un tanto atípica. Hicimos una buena pretemporada, aunque corta, y la planificación se hizo un poco de ‘correprisas’. A eso hay que sumarle que hemos pasado gran parte de la primera vuelta sin campo por el cambio de césped y las múltiples lesiones musculares que conlleva jugar sin poder entrenar con normalidad.”
Todo ello, explica el entrenador, ha tenido un impacto directo en el rendimiento: “No estamos quizá donde podríamos estar en la clasificación, pese a que está siendo una liga tremendamente igualada, en la que cualquier equipo puede ganar a cualquiera cada jornada.”
La vuelta a casa, clave en la reacción
La mejoría del equipo ha coincidido con un factor determinante: el regreso a su campo habitual. “Estamos muy contentos. Esta racha ha coincidido con la vuelta a nuestra casa y con poder entrenar y prepararnos como se debe. Aunque las lesiones nos siguen pasando factura, estamos tremendamente satisfechos”, reconoce López, que no esconde cierta sensación de oportunidad perdida: “Hemos dejado escapar algunos puntos en los minutos finales que nos podrían haber hecho subir algún puesto más.”
Aun así, el técnico valora de forma muy positiva la respuesta del vestuario en un contexto complicado y ante rivales de enorme exigencia cada fin de semana.
Un objetivo claro: estabilidad y disfrute
Desde la directiva, el mensaje transmitido al cuerpo técnico fue claro desde el primer momento. “El objetivo no es otro que rejuvenecer un poco la plantilla y conseguir la salvación sin pasar tantos apuros como en los últimos años”, explica el entrenador. Pero, a nivel personal, Miguel Ángel López se marca una meta igual de importante: “Volver a ilusionar a futbolistas de mucha calidad que llevaron al Munera a sus mejores años y que en los últimos tiempos no lo estaban pasando tan bien. Se merecen acabar los años que les queden de fútbol disfrutando por todo lo que han dado a este club.”
Ilusión intacta para la segunda vuelta
Con el parón navideño como punto de inflexión, el Munera CF afronta la segunda parte de la temporada con optimismo. “La vivo con una ilusión tremenda, con muchísimas ganas de hacer las cosas bien y de devolver la confianza al club y al presidente, con el que me siento en deuda por todo el trabajo que está haciendo por nosotros”, afirma López. Además, el calendario invita al optimismo: “Jugaremos muchos partidos en casa y ahí somos muy fuertes.”
El Munera CF ha demostrado en las últimas semanas que tiene argumentos para competir y crecer.
