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Gaffoor visitaba el Belmonte con el Mirandés, en febrero de este año, y  dio el susto en el partido cuando, tras un choque fortuito con un compañero, tuvo que retirarse e ir al Hospital a someterse a pruebas por cómo había quedado su pómulo.

Por cierto, que es impresionante cómo se le puso de morada la mejilla cuando empezaron a echarle agua, en estas imágenes en movimiento se puede comprobar.

Tuvo incluso que pasar después por el quirófano como consecuencia de este golpe.