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VICTORIA DE SANGRE (1-0)

El Carlos Belmonte sigue a prueba de infartos pero al menos, una jornada más, no ha visto perder a su equipo y esta vez sí se ha llevado los tres puntos. Lo ha hecho frente a un Logroñés que no le ha puesto las cosas nada fáciles y que ha sido superior en la primera mitad. Los de Aira han ganado con un solitario gol de Aridane, de cabeza, a centro genial de Josan, en un encuentro que contó con tres minutos de añadido en la primera parte y seis más en la segunda, que llegaron casi hasta el nueve cuando ya en el descuento el partido tuvo que pararse para atender a Álvaro Arroyo, que tuvo que cambiarse la ropa por la cantidad de sangre que llevaba en la misma tras una fuerte entrada.

El encuentro acabó con uno menos por la expulsión de Rico de doble amarilla, aunque ya en el descuento cuando prácticamente solo quedaba por lanzar un córner, a favor del Logroñés, en el que subió a disparar hasta Miguel, el meta rival que militó en el Albacete Balompié y que realizó varios paradones para evitar una mayor renta del Alba.

La primera mitad fue más de dominio del Logroñés, con un Albacete Balompié que no terminaba de entrar en el partido. El que más avisaba en los primeros minutos era Fran Pastor, que tuvo que ser sustituido en el 22 por lesión, aunque en su lugar entró Thaylor que fue después el jugador más desequilibrante del Logroñés y el que llegó con más peligro a la portería que defendía Tomeu Nadal.

En la primera mitad, la ocasión más clara para el Alba la tuvo Gaffoor, cuando su disparo se estrelló con el larguero, en el minuto 26 de partido. El encuentro se iba empate a cero al descanso y tras el paso por vestuarios los de Aira salían con una imagen mejorada.

Miguel sacó el disparo primero de Rafa Gálvez y en el rechace de Dani en una ocasión muy clara para el Alba en los primeros minutos de la segunda mitad. El Alba iba ganando protagonismo, con un Josan desequilibrante que hizo la jugada que permitió el golazo de Aridane para hacer el 1-0, de cabeza, tras un centro perfecto de Josan.

El Alba ganó velocidad con el gol y ya con los tres cambios hechos Gaffoor se dolía de su rodilla y, visiblemente molesto, seguía en la recta final del partido para no dejar con uno menos a  sus compañeros.

Eloy Gila, que acababa de entrar al partido, tuvo la sentencia con el 2-0 en su disparo que pero la lanzó al centro, al portero.

El Belmonte sufrió, la afición sigue expuesta a un infarto, pero esta vez hubo recompensa y nos llevamos los tres puntos