El precio de la vivienda de segunda mano cayó un 2,5% en Castilla La Mancha durante el invierno, hasta situarse en 896 euros/m2, según el último índice de precios de idealista. En tasa interanual, los precios se redujeron un 5,2%.
Con estos datos, las capitales siguen manteniendo precios significativamente inferiores a los que registraron en 2007, cuando explotó la burbuja inmobiliaria. En Guadalajara las expectativas de los propietarios aún están un 51,4% por debajo de las de hace una década, en Cuenca un 51,2%, en Toledo un 50%,en Ciudad Real y Albacete, con un 48,2% en ambos casos.
El invierno en las provincias castellano manchegas
Todas las provincias de la comunidad registran precios inferiores a los que tenían antes del invierno. La mayor caída se ha producido en Ciudad Real, donde los propietarios han reducido sus expectativas en un 3,1%. Le siguen las caídas de Toledo (-2,7%) y Cuenca (-2,1%). Los menores descensos son los experimentados en Guadalajara (-0,5%) y Albacete (-1,3%).
Guadalajara marca los precios más elevados, con 1.087 euros/m2, mientras que la provincia de Toledo tiene los más económicos (788 euros/m2).
Capitales de provincia
Al contrario de lo sucedido en las provincias, todas las capitales manchegas han incrementado sus precios en este trimestre. La mayor subida se ha dado en Toledo (3,6%), seguida por Guadalajara (1,5%) y Cuenca (1,3%). Con subidas inferiores al uno por ciento están las ciudades de Ciudad real (0,6%) y Albacete (0,3%).
Guadalajara es la capital más cara de la comunidad, con 1.267 euros/m2, seguida por Toledo (1.251 euros/m2). En cambio, Cuenca es la más económica con 1.040 euros/m2.
Caídas a nivel general
El precio de la vivienda de segunda mano en España ha terminado el invierno con una caída del 2,2%. El metro cuadrado baja hasta los 1.513 euros desde los 1.548 euros a los que se cotizaba hace tres meses. En el cómputo interanual la caída es del 2,5%.
El informe del primer trimestre de 2017 mantiene las diferentes velocidades a las que evoluciona el sector inmobiliario en España: con crecimientos en los grandes mercados y con ajustes en núcleos de población sin interés por parte de la demanda.
Si atendemos a las Comunidades Autónomas, sólo las islas y Aragón han visto cómo su precio crecía, en Cantabria no se han movido y en las 14 comunidades restantes los precios se han reducido. 11 provincias y 24 capitales consiguen cerrar el trimestre en positivo.
La ciudad de Barcelona registra una subida del 6,3%, hasta dejar el precio del metro cuadrado en 4.123 euros. Si atendemos al dato interanual, los precio en la ciudad condal han crecido un 18,5% en los últimos 12 meses. Aun así, los precios siguen un 12,9% más bajos que hace 10 años, cuando explotó la burbuja inmobiliaria.
Madrid termina el primer cuarto del año con una mínima caída en el precio de la vivienda usada del 0,1%, lo que sitúa el precio del metro cuadrado en la capital en 2.919 euros. En el interanual, el incremento es del 3,1%. El descenso acumulado en la última década es del 27,7%.
También Valencia aumenta las expectativas de los propietarios de viviendas en venta. El crecimiento del 2,3% durante los tres últimos meses ha dejado el precio del metro cuadrado en 1.538 euros. Este precio está un 4,6% por encima que el que se registró en la ciudad hace doce meses. La caída acumulada desde el estallido es del 45,1%.
En Málaga los precios han crecido un 1,8%, mientras que el crecimiento ha sido del 0,4% en Sevilla. El resto de grandes mercados españoles registra descensos en sus precios. Valladolid registra el mayor descenso (-1,6%) seguida por Zaragoza (-0,4%) y Bilbao (-0,2%).
Tras Barcelona, la mayor subida registrada por una capital se ha producido en Palma (4,8%), seguida por Toledo (3,6%) y Soria (3,6%). Por el contrario, Segovia y Oviedo han sido las capitales de provincia más castigadas por las caídas de los precios y sus propietarios han tenido que bajar un 4,5% y 3,9% respectivamente. Le siguen Castellón (-3,1%), Santa Cruz de Tenerife (-2,2%) y Ourense (-2,2%).
Para Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista, “a pesar de que la mayoría de estudios y estadísticas ya hablan de subidas de precios de la vivienda en España, el informe de idealista aún registra bajadas a nivel nacional. Esta diferencia está justificada por la metodología del informe, que tiene en cuenta el precio de oferta de todas las viviendas del mercado y no solo el de las viviendas que han conseguido encontrar comprador. De esta manera se refleja mejor lo que para nosotros es una realidad incontestable y es que la normalización del mercado se está produciendo a diferentes velocidades. Estas diferencias se pueden llegar a dar incluso dentro de las grandes ciudades.
Es verdad que hay productos inmobiliarios que están subiendo de precio en determinadas zonas donde ha habido una mayor creación de empleo y en los que existe un interés de los inversores. Pero en buena parte del estado los precios tanto de compra como de alquiler continúan bajando.
Por eso, no deja de resultar llamativo volver oír hablar de burbuja inmobiliaria. Tras diez años de travesía en el desierto es obvio que el sector tenía que empezar a dar señales de vida. Y no, no hay punto de comparación con lo que vivimos entonces. Los precios están por debajo de lo que estaban hace una década, y en alguno de los mercados esa diferencia sigue incrementándose. Si de algo sirvió todo ese tortuoso proceso por el que hemos pasado ha sido para cambiar en algo la mentalidad de los españoles y romper definitivamente con los tres grandes mantras que durante décadas rigieron el mercado inmobiliario: la vivienda nunca baja, nunca venderé por debajo de lo que compré y alquilar es tirar el dinero”.
