Por Carlos Garrido
El conjunto albaceteño afronta su segunda jornada de Liga tras un debut exigente y con un vestuario prácticamente nuevo
La Primera Autonómica femenina de fútbol sala acaba de ponerse en marcha, y el UD Zona C FS inicia este nuevo curso con energías renovadas, una plantilla reestructurada y la ambición de crecer jornada a jornada. Tras un estreno ante uno de los rivales más potentes de la categoría, el equipo ya mira al futuro con optimismo.
Su entrenador, Germán A. Moreno, analiza este inicio competitivo y desgrana los retos y objetivos que afrontan esta temporada.
“Sabíamos que nos enfrentábamos a un rival muy difícil”
Pese a que el debut liguero no se saldó con victoria, el técnico destaca el valor formativo del encuentro:
“A priori puede parecer un mal arranque si nos aferramos al resultado del partido.
Pero sabíamos con antelación que nos enfrentábamos a un rival muy difícil que venía de jugar el año pasado en Segunda Nacional, y este año quieren el ascenso.
Este partido nos sirvió para que las jugadoras cogieran experiencia tanto individual como colectivamente. A pesar del resultado ninguna bajó los brazos y siguió luchando hasta el final.”
Objetivo deportivo y formativo: crecer sin presión
El enfoque del club es claro: competir, mejorar y consolidar el proyecto:
“Nuestro objetivo es quedar entre el tercer, cuarto o quinto puesto. Pero sobre todo queremos que las chicas mejoren y cojan experiencia en esta categoría sin darle mucha importancia a los resultados.
Este año considero que hay menos nivel que en años anteriores ya que algunos de los equipos que componen este grupo son los filiales, sin quitarles mérito ni mucho menos. Solo destacaría dos equipos por encima del resto que serían UDAF y FS Vivo Cuenca.”
Un equipo unido y comprometido
Uno de los pilares del UD Zona C es la fuerza del grupo:
“Uno de los aspectos más positivos que puedo destacar de mi equipo es el apoyo mutuo, ya que todas nuestras jugadoras se apoyan en momentos difíciles e intentan ayudar a sus compañeras para mejorar. Todas están comprometidas con este equipo y esto hace que haya un muy buen ambiente y sea fácil trabajar con ellas.”
Construyendo un nuevo proyecto casi desde cero
La temporada presenta un desafío importante para Germán a nivel personal y deportivo:
“A pesar de tener más de 15 años de experiencia como entrenador y formador de fútbol sala femenino, este año se me presenta como un reto para mí.
Antes de comenzar la temporada este año se me fueron del equipo siete jugadoras a otro equipo de este mismo grupo, quedándome solo con tres jugadoras del año pasado.
Tuvimos que buscar nuevas chicas que quisieran formar parte del equipo antes de que empezara la temporada, por suerte conseguimos encontrar a nuevas jugadoras. Algunas de ellas es su primera vez que juegan en un equipo y la mayoría nunca ha jugado en esta categoría.
Pero aún nos falta un puesto por cubrir que es la portería. Estamos intentando encontrar una portera lo antes posible para resolver este problema. Así que este año es todo un reto ya que tengo que empezar a construir un equipo nuevo prácticamente desde cero, prepararlas para esta competición e intentar hacerlo lo mejor posible en esta categoría.”, concluye Germán, sabedor de que por delante espera una temporada cargada de aprendizaje, ilusión y sobre todo crecimiento colectivo.
