El Albacete Balompié ha hecho su primera parada en la celebración de este lunes del ascenso en la Catedral para rendir homenaje a la Virgen de los Llanos, patrona de la ciudad.
Aquí les aguardaban numerosos aficionados y no se ha perdido el acto el obispo de Albacete, Ciriaco Benavente, que ha destacado los valores que el deporte aporta a la sociedad de «compartir, de deportividad, de vida sana».
En la catedral ha intervenido también brevemente el párroco del Albacete Balompié, Antonio Cuesta.
El míster, Aira; o Adri, capitán del Alba han llevado flores a la patrona de Albacete, la Virgen de los Llanos.
Después subían a besar el manto de la Virgen de los Llanos y a ello se unían el resto de jugadores del equipo, así como trabajadores del club.
Antes de abandonar la Catedral, han posado para una fotografía de familia delante de la patrona de Albacete.
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