A partir del 1 de enero de 2018, todos los comercios españoles independientemente de su tamaño tendrá prohibida la entrega gratuita de bolsas de plástico a los consumidores en sus puntos de venta, y estarán obligados por ley a cobrar un precio mínimo que oscilará entre los 5 y 30 céntimos de euro, dependiendo del espesor y el material de la bolsa.
Así lo recoge el proyecto de Real Decreto de Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que pretende rebajar el consumo de bolsas de plástico ligeras no biodegradables, como recogen medios nacionales. Actualmente, la mayor parte de las cadenas de supermercados, hipermercados y grandes superficies cobran ya por las bolsas, aunque estrictamente no existe ninguna prohibición formal al respecto.
Cuando entre en vigor la norma en 2018, con un año de antelación sobre la fecha que fija la directiva comunitaria, ninguna tienda podrá entregar bolsas con las mercancías vendidas (con algunas excepciones) y los incumplimientos serán sancionados con multas.