Los fantasmas del descenso a Segunda B se han instalado en Tarragona, donde el conjunto de Enrique Martín es frágil en defensa y mentalmente.
Incluso se han cosechado menos puntos que la campaña del descenso, la 2011-12, porque por aquel entonces sumaban uno más (diez) que ahora. Pero, como recoge AS, no quieren caer en dramatismos porque hay precedentes que permiten creer en una resurrección. Hacen referencia a la temporada 2014-15, cuando el Albacete llevaba ocho puntos y logró mantener la categoría al acabar el curso con 51. Además, la permanencia aún la tenía más lejos que los grana en la actualidad porque mientras que ahora está a cuatro puntos, aquel curso los manchegos la tenían a cinco.