Fue este lunes por la noche cuando Bárbara López y su padre, Pedro, de Ferretería Chinchilla, en el polígono Camporroso de esta localidad, decidieron que para llevar ayuda al pueblo ucraniano tratarían de llenar su furgoneta con material y alimentos de primera necesidad que llevar después a la frontera, por Rumanía.
Se marcaron como objetivo que la furgoneta saliera el 12 de marzo, con Pedro y un amigo que hará de traductor. Pero este miércoles por la mañana, ya estaba llena y no podían coger más cosas porque es materialmente imposible que puedan cargarlo.
Así que adelantan una semana el viaje y este fin de semana saldrán hacia la frontera con Ucrania para poder ayudar a quienes viven la cruel guerra por el ataque ruso.
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En el tiempo que dura esta entrevista, incluso se siguen acercando vecinos de Chinchilla o reciben llamadas desde Albacete para ver cómo pueden ayudar, pero ya tienen que decirles que es imposible cargar más la furgoneta.
Pedro, que trabajó como militar y sabe cómo lo pasaba la población tras el conflicto en los Balcanes, está deseando poder ayudar al pueblo ucraniano. Su hija destaca la enorme colaboración que han encontrado por parte de todos.
«Publiqué un mensaje en mis redes sociales el lunes por la noche y lo mandé a mis amigos más cercanos, pero nos están llamando desde muchos puntos para ver cómo pueden ayudar. Es una gran satisfacción ver la movilización de la gente», destaca.
En la furgoneta llevarán desde mantas hasta ropa para niños, pañales, alimentos no percederos y una larga lista de cosas que ellos saben que se quedará corta para todo lo que necesitan los ucranianos, pero están satisfechos de poder aportar su granito de arena.
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