El subdelegado del Gobierno, Miguel Juan Espinosa, ha inaugurado un curso de ‘Protección de datos personales en el ámbito de la Inspección del Trabajo y Seguridad Social’ a cargo de Carlos Emilio García, director Territorial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social del País Vasco y jefe de la Inspección Provincial de Álava.
El subdelegado les ha agradecido la asistencia a los 40 participantes, que entre hoy y mañana podrán analizar los retos actuales de la Administración Pública con el tratamiento de los datos, cómo afecta la nueva normativa europea con respecto a la Inteligencia Artificial específicamente sobre los datos de la Inspección y la Seguridad Social, y cuáles son los riesgos e incidencias que deben abordarse desde la Ciberseguridad.
El objetivo de este curso, ha incidido, “es plantear soluciones a las dudas y dificultades a las que se enfrentan los trabajadores públicos en el contexto de la transformación digital para el ejercicio de sus funciones, y en la tarea no menos importante de reforzar las garantías y por tanto la sensación de seguridad que deben seguir manteniendo los ciudadanos.”
El curso está dirigido a inspectores/as de Trabajo y Seguridad Social y subinspectores/as laborales que se encuentran destinados en Castilla-La Mancha, y provienen de las distintas provincias.
Tres razones
La necesidad de este curso se fundamenta en tres razones; en primer lugar, porque forma parte del compromiso de la Administración General del Estado la mejora continua de la capacitación de sus profesionales, en segundo lugar porque el empleo público está experimentando una profunda transformación digital, impulsada por la expansión del reglamento europeo de Inteligencia Artificial, para lo que es necesaria una formación actualizada y alineada con las nuevas normativas.
Y, por último, porque la Inteligencia Artificial se perfila como una herramienta clave que podría redefinir el modelo de trabajo de las personas.
En resumen, la implantación de sistemas algorítmicos cada vez más sofisticados y la evolución de estas tecnologías están modificando las habilidades que se exigen a los trabajadores actuales y al mismo tiempo crean la necesidad de reciclarse profesionalmente para adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral