La semana pasada fue la Facultad de Enfermería y este viernes era el turno de la Farmacia. Las escalinatas de la catedral de Albacete volvían a convertirse en un aula improvisada. El motivo: defender la educación pública y los recursos suficientes para una Universidad de calidad.
Así lo recordaba Mar Arroyo, la decana de la Facultad de Farmacia de Albacete, que no ha querido perderse esta clase en la que se ha abordado el uso de sustancias como el cannabis con fines terapeúticos. Un tema que, por cierto, no ha dejado tampoco indiferentes a los viandantes que miraban sorprendidos como decenas de alumnos ataviados con sus batas blancas escuchaban atentos la clase en plena calle.
Arroyo ha confiado en que «se vayan sumando más facultades a estas iniciativas y cada viernes vengamos unos».
Y ha advertido que Farmacia es una de las titulaciones afectadas por los recortes, ya que sigue pendiente la construcción de la futura Facultad de esta titulación, junto a la de Medicina.
