Albacete vuelve a abrir su corazón de par en par para celebrar lo que más nos une: nuestra Feria. Una cita que llevamos marcada a fuego en el alma, porque la Feria no es solo fiesta, es tradición, es devoción, es identidad. Y todo comienza y todo se entiende gracias a Ella, a nuestra Patrona, la Virgen de los Llanos. Sin Ella, la Feria no sería lo que es; por Ella, por su llegada cada 7 de septiembre, Albacete se viste de gala y se llena de alegría.
Nuestra Feria es reencuentro con la familia, con los amigos, con los recuerdos. Es esa emoción que sentimos de niños al cruzar por primera vez la Puerta de Hierros y que, aunque pasen los años, nunca se apaga. Es la ilusión de los pequeños, la nostalgia de los mayores y el orgullo compartido de ser albaceteños.
Y es que nuestra feria rebosa cultura y tradición por sus cuatro costados, desde nuestra feria taurina, una de las más importantes del calendario, que cada año convierte a la Plaza en templo de arte, valor y pasión. Un lugar donde el toreo sigue siendo un símbolo de nuestras raíces y un patrimonio que debemos defender y cuidar, porque forma parte de lo que somos; hasta nuestros trajes tradicionales, nuestro folklore, nuestras manchegas bailadas de madrugada en la cuerda…
Y es también gastronomía. Porque ¿qué sería de la Feria sin esa mezcla de olores y sabores que nos recuerdan a través del olfato y del gusto lo mucho y sabroso que tenemos por disfrutar?. Nuestros platicos de gambas, un chorimorci, una berenjena de Almagro… Y es que, ¿quién no se ha endulzado el día con un miguelito y un vasico de sidra? ¿Y quien no ha dicho alguna vez… «aquí seguimos hasta que amanezca y acabemos con un chocolate con churros»?. La feria tanbién es eso…riqueza, sabores, de sentidos, nostalgia…
La dulzura de los recuerdos de niños acompañados por nuestros abuelos y nuestras primeras ferias de la mano de nuestros padres. ¿Cuantos hemos comprado nuestra primera navaja en feria?
Y qué decir de las mañanas en la Cuerda, donde los caballos y los jinetes dan un aire de nobleza y tradición. Dando color y alegría en esas primeras “cañas” del día. Una estampa que se repite año tras año y que nos recuerda que la Feria se vive a todas horas y que lo que suma, no se debe descuidar.
Como concejal de este Ayuntamiento, pero sobre todo como albaceteña que ha crecido respirando Feria, me siento profundamente orgullosa de vivir estos días. Orgullosa de nuestra ciudad, de nuestras tradiciones y de nuestra gente.
Quiero invitaros a disfrutarla con respeto, con responsabilidad, pero también con intensidad. A vivirla con la fe y el cariño con que lo hicieron nuestros padres y abuelos. Que la Virgen de los Llanos nos guíe, nos proteja y nos inspire en estos días tan especiales.
Porque la Feria de Albacete no es solo una fiesta: es un sentimiento. Y cuando suenen los primeros compases y se abra la Puerta de Hierros, el corazón de nuestra ciudad volverá a latir con más fuerza que nunca.
Lorena González
Portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Albacete