El curso acaba este viernes para los alumnos de Infantil y Primaria en toda la provincia de Albacete y se despide en alerta naranja por el calor y con la última semana con calses a ‘medio gas’ por las altas temperaturas y buscando refugio donde buenamente se podía.
En colegios como el San Antón y el Cristóbal Valera, en la capital, se han improvisado aulas en lugares como los salones de actos o incluso la sala de profesores, al estar en las plantas bajas y ser estancias algo más ‘frescas’ que las aulas de los pisos superiores donde se han brincado los 30 grados.
El viernes 16 de junio Educación autorizó a los colegios a tomar medidas si se pasaban los 30 grados de máxima y a los sindicatos les parecía insuficiente, puesto que la ley de Salud Laboral fija en 27 grados el máximo para que se pueda trabajar en oficinas y puestos de trabajo sedentarios.
Desde un colegio de la provincia nos llegaba esta fotografía de 31 grados en una clase, este jueves; y en municipios como Casas Ibáñez o Casas de Juan Núñez han dejado que los padres que así lo decidieran pudieran ir sobre las 11 a por sus hijos, adelantando los exámenes que quedaban pendientes a las primeras horas de la jornada de clase.
En otras localidades han optado porque vayan en chanclas y con bañador y jugar con el agua.