El Grupo Municipal de Ganemos Albacete ha mostrado “su más absoluto rechazo a la concesión, mediante subvención, de 600.000 euros al Albacete Balompié aprobada recientemente por la Diputación de Albacete con el único apoyo de los votos del PP”.
Lamentan que “el PP no solo ha aprobado el convenio saltándose los “reparos” del Servicio de Intervención, sino que le da la subvención a una entidad que mantiene deudas con Hacienda y la Seguridad Social, saltándose la legislación actual que lo prohíbe”.
“En contra de lo afirmado por el PP, la Institución provincial no tiene obligación alguna de facilitar al Albacete Balompié recursos para que haga frente a sus obligaciones con la Hacienda pública”, dicen.
Ganemos Albacete quiere aclarar “que no tiene nada en contra del Albacete Balompié, pero en una situación como la actual, cuando se ha deteriorado la calidad de vida de miles de personas en la capital albaceteña, con una tasa de exclusión social que ronda el 30 %, y se ha reducido a la mínima expresión el apoyo público al deporte base, resulta obsceno dar una subvención de 600.000 euros en forma de rescate a una sociedad anónima como es el Albacete Balompié”.
Además, Ganemos Albacete está en contra “de la inclusión en el convenio de prebendas como la de “gestionar 200 entradas para asociaciones, 90 de adultos en distintas zonas del estadio Carlos Belmonte, que serán remitidas al Servicio de Educación, Cultura, Juventud y Deportes de la Diputación Provincial (…) para cada uno de los partidos de las competiciones oficiales”, y un “palco del estadio Carlos Belmonte de 32 asientos” que podrá a disposición de la Diputación Provincial de Albacete”.
“Si los diputados provinciales y los alcaldes desean ir al fútbol, lo menos que tienen que hacer es pagarse ellos mismos las entradas, y no aprovechar el dinero de todos los albaceteños para disfrutar de privilegios por razón de su cargo”, dicen.
“Ganemos Albacete no va a tolerar este tipo de apaños, que podríamos calificar de comportamientos poco éticos, en beneficio de ninguna entidad, cuando cientos de familias viven una situación de emergencia social, y muchas de ellas tienen serias dificultades hacer frente al pago de facturas de servicios básicos como agua y luz”, aseguran.
