Dijo José Miguel Garrido, elegido ayer como presidente del Alba, que hoy mismo se iban a poner a trabajar y no han tardado ni doce horas en trasladar su decisión sobre quiénes van a ser los primeros damnificados de la nueva era.
El director general, Matías Martínez; el abogado del club, Jesús Arjona, y una de las empleadas que más años llevan en la entidad e hija del hasta ayer presidente, Ana de la Rosa, han sido los primeros perjudicados. Y todo antes de la auditoría externa y de saber cómo deben ajustar la estructura del club. Garrido, que por cierto ha llegado a la Ciudad Deportiva también con José Antonio Iniesta -cuyas diferencias con estos empleados habían quedado patentes en los últimos meses-, les ha dicho que se vayan de permiso retribuido y que ya les llamarán, aunque también les ha pedido que recojan sus cosas.
En el caso de Matías Martínez, que tanto éxito ha logrado con el Fundación Nexus, le han dicho que la semana que viene se despida también del femenino. Por cierto, que la continunidad de Nexus, patrocinador principal, estaba supeditada a la de Matías y son 30.000 euros anuales, que es el presupuesto del club para toda la temporada.
Los nuevos gestores de la entidad han manifestado que tienen gente que se les ha ofrecido incluso a trabajar gratis y que van a optar por esa vía, aunque no deja llamar la atención los tres ‘despidos’ que van a tener lugar a este respecto y que apuntan a que sí hay recomendaciones desde los anteriores responsables.
Les ha dicho Garrido que no necesitan sus funciones, pero parecen pocas las horas para haber podido comprobar eso.
Con esta decisión, además, aumenta la incertidumbre entre el resto de empleados.