La Gerencia de Atención Integrada de Hellín, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, está abordando el reto de la polimedicación mediante el Proyecto Farmacopolis.
Se trata de una innovadora estrategia de atención farmacéutica 360º orientada a combatir uno de los mayores desafíos del sistema sanitario, la polimedicación en pacientes crónicos complejos, especialmente en entornos rurales, envejecidos y con alta dispersión territorial. Este proyecto es una solución multidisciplinar basada en un circuito clínico-farmacéutico.
Este novedoso modelo, liderado por el Servicio de Farmacia Hospitalaria de la GAI de Hellín, pretende mejorar la seguridad del paciente polimedicado, así como reforzar la continuidad asistencial. Iniciado en febrero de 2024, el proyecto cuenta con la estrecha colaboración de Medicina Interna, Atención Primaria y Trabajo Social.
Durante este circuito clínico-farmacéutico se realiza un cribado de pacientes crónicos polimedicados al ingreso hospitalario; se elabora un Informe Farmacoterapéutico para la conciliación de la medicación del paciente; se lleva a cabo un seguimiento durante la hospitalización y se genera un Informe de Adecuación Terapéutico (IAT) al alta.
De la misma forma, hay una comunicación directa con Atención Primaria para garantizar la continuidad asistencial, se realizan entrevistas con el paciente para explicar los cambios y reforzar la adherencia y, finalmente, se impulsa un seguimiento ambulatorio desde Medicina y Enfermería de Atención Primaria.
Como ha explicado el jefe del Servicio de Farmacia de la GAI de Hellín, Gregorio Romero Candel, “la polimedicación, definida como el uso simultáneo de múltiples medicamentos, se asocia a un mayor riesgo de efectos adversos, hospitalizaciones evitables, pérdida de adherencia y deterioro funcional, especialmente en personas mayores”.
En el impulso del proyecto, aparte de Romero Candel, ha participado activamente el equipo de Enfermería y Sergio Portillo Haro, de Farmacia Hospitalaria y Francisco Martín Pérez, de Farmacia de Atención Primaria.
“En la población atendida por la Gerencia de Atención Integrada de Hellín, donde la cronicidad y la multimorbilidad son muy frecuentes, este fenómeno representa un problema de primer orden en términos de seguridad del paciente y sostenibilidad del sistema”, ha añadido Romero Candel.
Los datos obtenidos en este primer año en funcionamiento revelan el impacto de Farmacopolis. Así, desde su implantación, el proyecto ha conseguido realizar 73 conciliaciones de medicación al ingreso, con emisión de 63 informes de adecuación terapéutica al alta.
Se han detectado y registrado 232 intervenciones farmacéuticas, de las cuales, el 59,5 por ciento al alta fueron deprescripciones. Igualmente, han conseguido una aceptación del 75,5 por ciento de las recomendaciones por parte del equipo hospitalario y del 46 por ciento en Atención Primaria. Especialmente relevante es que se ha conseguido mejorar la trazabilidad de la información farmacológica, siendo utilizado el informe de conciliación en el 60 por ciento de los informes médicos de alta.
Gregorio Romero Candel ha insistido en que “Farmacopolis ha demostrado que una intervención liderada por Farmacia, bien estructurada y conectada entre niveles, reduce la polimedicación innecesaria, mejora la seguridad clínica y refuerza la continuidad asistencial”.
La idea ahora, una vez se han observado los beneficios directos que ha generado en atención hospitalaria y comunitaria, es tratar de escalar el proyecto a otros servicios y áreas sanitarias, consolidando un enfoque centrado en el paciente, basado en la colaboración profesional y la toma de decisiones compartidas.