tiempo que no sabíamos de él, pero a Pablo Ibáñez le vimos la pasada jornada en las gradas de Butarque, en el Leganés-Alba, por ello hemos querido retomar su ‘historieta’ sobre cómo triunfó en el Alba, de la mano de César Ferrando. Lo cierto es que Pablo no contaba mucho en el Alba, incluso lo cedieron en la temporada 2000/2001 al Caravaca. Pero al año siguiente volvió y fue titular indiscutible en el filial que jugaría playoff, jugando un total de 41 partidos. El momento clave sería en la temporada siguiente, en el verano, cuando empezó a hacer la pretemporada con el primer equipo. Pese a que por delante de él como central estaba el canterano Héctor, el entonces míster del Alba César Ferrando, en el momento que lo vio, lo tuvo claro, por su envergadura, velocidad y corte de balón. El elegido era Pablo.