La Gerencia de Atención Integrada de Hellín, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha ampliado su estrategia de Humanización a la Unidad de Cuidados Intensivos. El objetivo es generar un servicio abierto, con información fácil y accesible, y horarios de visita más flexibles.
Estas medidas se han plasmado en la edición de la primera “Guía informativa de la Unidad de Cuidados Intensivos” donde se proporciona información completa y útil para las familias y cuidadores de los pacientes ingresados en la UCI del Hospital de Hellín. La guía incorpora códigos QR para que se pueda acceder a toda la información, elaborada en diversos idiomas, a través del dispositivo móvil.
En este proyecto han colaborado activamente la dirección de la GAI de Hellín, el jefe de sección de la UCI de Hellín, Rafael Sánchez Iniesta, el supervisor del servicio, Ramón Azor, la médico intensivista, Julia López Cantero, la enfermera Azucena del Olmo Martínez, el coordinador de la UCE, José Sánchez Espinosa, el supervisor de Urgencias, Antonio Martínez y la responsable de Humanización de la GAI de Hellín, Begoña Parra.
“Cuando un paciente llega a la UCI, es normal que sus seres queridos experimenten una variedad de emociones, como shock, negación, enfado, culpa, ansiedad y miedo”, comentan los profesionales sanitarios. Ante la necesidad de mitigar en los familiares estas circunstancias, se ha elaborado la guía. Un documento que pueden consultar en todo momento y donde se sintetiza la información necesaria y las principales recomendaciones cuando se afronta esta situación. El material impreso se ha completado con la edición de un video donde se ofrecen estas pautas principales.
En primer lugar, es importante que familias y cuidadores conozcan qué es la UCI. Un servicio especializado con tecnología de vanguardia, boxes individualizados y un equipo asistencial altamente cualificado para ofrecer una atención sanitaria de calidad donde se realizan técnicas y procedimientos como la oxigenoterapia, hemofiltro o ventilación mecánica. Un recurso basado en la monitorización continua del paciente, en el que se trabaja con protocolos claros y precisos para mitigar el dolor.
En la guía también se expone de manera muy didáctica en qué consiste la labor del día a día en la Unidad de Cuidados Intensivos. Y es que, además de las tareas propias de las curas,
alimentación e higiene personal, se trabaja en el fomento del contacto físico de los pacientes con sus familiares; en mejorar el descanso y reposo de las personas hospitalizadas y se trata de incrementar las vías de entretenimiento para los pacientes así como facilitar la comunicación.
Por último, el documento incorpora información respecto a la dinámica y normativa de la UCI. Unas medidas adecuadas con las que se pretende asegurar un ambiente óptimo y tranquilidad del entorno para la recuperación del paciente. En este punto, resulta fundamental la fijación de un horario de visitas que se ha ampliado respecto a lo que venía haciéndose. Igualmente, se contempla la figura del cuidador principal, que será la persona del entorno del paciente con mayor responsabilidad a la hora de acompañar y recibir información.
Recursos para las familias
Además de la sala de espera habilitada junto al servicio, el Hospital de Hellín también dispone de una serie de recursos de apoyo para las familias que tienen a sus familiares ingresados en la UCI. Cuenta con la figura del trabajo social para el asesoramiento y apoyo en temas sociales y económicos. Igualmente, desde 2018, el centro sanitario dispone de una Residencia de Familiares.
Este espacio, integrado dentro del propio hospital, está conformado por dos habitaciones climatizadas, cocina-estar y aseo con ducha. Este alojamiento está ideado para aquellas personas cuyos familiares deben permanecer hospitalizados durante un largo periodo de tiempo, que tienen su residencia lejos de Hellín y, además, no disponen de medios para desplazarse de manera ágil a su domicilio, entre otros requisitos.
En cualquier caso, cada situación personal es analizada por los profesionales sanitarios por si fuera preciso flexibilizar el acceso y contacto de los familiares con los pacientes. Finalmente, este proyecto de Humanización en la UCI de Hellín contempla la creación de la Escuela de Familias, que se reunirá con periodicidad con el objetivo de ayudar a resolver las dudas y mejorar los cuidados una vez que los pacientes estén en planta o en el domicilio.
Desde la UCI animan a los familiares a consultar al personal si quieren colaborar en el cuidado del paciente, en solicitar ayuda psicológica si lo necesitan o expresar sus dudas o sentimientos. “Juntos hacemos equipo”, insisten los profesionales sanitarios y recuerdan que “los familiares no están solos, estamos aquí para apoyarle en este momento tan difícil”.