0 comment

Importante donación de la FAVA al grupo de Cáritas que sufrió el robo del ‘oro líquido’

Nueva donación de botellas de aceite al grupo de Cáritas que sufrió el robo de este producto, como les hemos venido contando en Masquealba. Esta vez, la entidad solidaria ha sido la Federación de Asociaciones de Vecinos de Albacete (FAVA), que ha recogido alrededor de un centenar de botellas de este ‘oro líquido’ para aportar su particular ayuda a la organización que sufrió el robo.

La entrega del aceite ha tenido lugar este lunes, 24 de julio, en la sede de la FAVA. Aquí, junto a los voluntarios de Cáritas que han recogido el aceite, han estado, entre otros, el presidente de la FAVA, José María Tévar; y la vicepresidenta de la organización, Amparo Villar.

Amparo Villar ha destacado a Masquealba que «en cuanto nos enteramos del robo surgió la idea y pensamos que los vecinos de Albacete teníamos que implicarnos en ayudar a Cáritas ante este suceso».

Los vecinos han respondido y se han recaudado estas botellas de oro líquido. Agradecemos enormemente la implicación del movimiento vecinal, que hayan tenido el detalle de participar con Cáritas», ha puesto en valor Villar.

Desde el grupo de Cáritas que sufrió el robo, Luis Cebrián, uno de sus voluntarios, ha destacado la importancia de esta ayuda. Además, ha querido hacer un llamamiento a nuevas colaboraciones, ante la merma en los productos de primera necesidad que les llegan y el aumento de las familias a las que tienen que atender.

La FAVA ha dejado claro su intención de seguir ayudando en lo que pueda porque «formamos parte del corazón de Albacete y el movimiento vecinal está dispuesto a ayudar a Cáritas en todo lo que sea posible».

Los voluntarios de los locales parroquiales que Cáritas tiene en el número 21 de Hermanos Falcó, donde robaron unas 900 botellas de aceite tuvieron que estar más de un mes sin poder repartir este producto a las cerca de 400 familias a las que atienden, han agradecido el respaldo que están encontrando.

{loadmoduleid 6406}

Como nos explicaba, tras el robo, José Manjavacas, uno de los voluntarios los martes es el día que tienen fijado para el reparto. Y explica que aquí atienden a unas 400 familias, lo que supone entre 2.500 y 2.600 personas. Les reparten alimentos básicos como puede ser leche, lentejas, garbanzos, arroz, pastas, atún, patatas o pollo. Lamentaba que «aceite ahora no podemos dar por el robo» pero no es lo único que escasea. Así, indicaba que las reservas de leche también están bajando de forma considerable y han tenido que limitar el reparto de este producto porque, además, en la llegada de alimentos que esperan provenientes de fondos europeos, a través del Ministerio de Agricultura, esta vez no llegará ni leche ni aceite.

Al menos ahora ya van recuperando aceite para poder volver a repartir este producto básico en cualquier cesta de la compra y que tanto ha visto incrementado su precio con la crisis actual.

{loadmoduleid 6651} {loadmoduleid 6652}

UNA LABOR IMPAGABLE
 
El martes estos voluntarios llegan a primerísima hora para ir preparando los productos que recogerán las familias atendidas. Trabajan en cadena para el reparto pero, una vez que ese día ‘echan la llave’ su impagable labor no ha terminado hasta el martes siguiente. El resto de días también se organizan para ir a recoger los productos al Banco de Alimentos, comprar lo que se necesita y pueden con las aportaciones que reciben o gestionar las donaciones que a veces llegan de entidades o empresas privadas, por ejemplo.
 
Un trabajo altruista y voluntario al que dedican buena parte de su tiempo libre, pero con el que todos se muestran profundamente satisfechos. Ninguno entiende que alguien pueda robar y «menos a los pobres», como sucedió en estas instalaciones, pero confían en poder solventar la situación con la solidaridad de los vecinos de Albacete.

{loadmoduleid 6407}

{loadmoduleid 6399}