Jesús y Angelita son los propietarios de La Casita desde hace 14 años, en Albacete. Un establecimiento situado en la entrada por la carretera de Valencia que se ha tenido que acostumbrar a sufrir la fuerza del agua cuando diluvia, como hoy, en Chinchilla de Montearagón y las inundaciones llegan a la capital.
Han señalado a Masquealba que en estos 14 años han sufrido las inundaciones en cuatro o cinco ocasiones, al menos en alguna vez anterior con más virulencia que hoy.
Al conocer que la zona se estaba inundando, cuando ya había un fuerte despliegue de medios en la zona, llegaban hasta el lugar pidiendo que les dejaran acceder. Han explicado a los Bomberos que necesitaban llegar hasta su negocio para poder colocar las compuertas que tienen preparadas con las que tratar de frenar el agua, en caso de que el caudal siguiera aumentando.
Las previsiones son optimistas y no se espera que crezca mucho más, al haber terminado la tormenta hace horas en Chinchilla y no estar lloviendo en la capital -que está en alerta amarilla hasta las doce de esta medianoche-. Pero finalmente los bomberos han atendido la súplica desesperada de Jesús y Ángela y le han acompañado a él, asegurando previamente el recorrido con una cuerda en la que agarrarse a caminar, para poder colocar las citadas compuertas.
Ella, desde el otro lado, narraba a Masquealba cómo viven con tensión cada vez que estos momentos se repiten. No es para menos, porque tras esas puertas y esas paredes está su negocio, su esfuerzo y su ilusión.
De momento, y afortunadamente, esta vez el agua no ha entrado, aunque la noche volverá a ser larga para ellos y para otros vecinos de esta zona que están cansados de una situación que se repite cada cierto tiempo. Poco antes de las 23 horas, Jesús lograba alcanzar su negocio y, con la ayuda de los Bomberos, aseguraba el mismo, si bien el agua no había rebasado -por lo menos hasta entonces- el escalón que da acceso al establecimiento.
A su vuelta, explicaba a Masquealba que también habían reforzado la zona con sacos de yeso para tratar de impedir que -si llega más agua- pase al local.
Desde junio del año pasado
La anterior vez que sucedió fue en junio del pasado año 2024. Entonces hacía más tiempo que no se repetía esta situación.
Durante años era habitual que con las lluvias fuertes en Chinchilla de Montearagón esta zona se inundara. Cabe recordar que alguna de las actuaciones que ADIF llevó a cabo en el lugar para evitar afecciones en las vías del tren, también a petición del Consistorio, sirvieron para que, con anteriores tormentas, esto no sucediera, pero con la fuerte tromba de agua de este lunes sobre Chinchilla, ha acabado por llegar hasta esta zona de la capital.
Es importante precisar que siguen estando medidas pendientes como obras previstas por parte de la Confederación Hidrográfica, que el Ayuntamiento reclama desde hace tiempo.
