0 comment

La invasión de mosquitos vuelve a llegar a Albacete por la Piña Verde… sus vecinos desesperados

Todavía no es verano, pero la lluviosa primavera y las altas temperaturas de estos días han convertido ya en plaga la presencia de mosquitos en la zona de la Piña Verde, por el acceso a Albacete por la carretera de Ayora. El incremento de estos molestos mosquitos empieza a notarse ya también, de manera considerable, en zonas como el barrio de la Estación o el Parque Lineal, pero en la Piña Verde es «insostenible», como denuncian sus vecinos.

Lo han trasladado a Masquealba, como también así al Ayuntamiento de Albacete, en una reunión mantenida este martes, en la que indicaron el problema que padecen en las últimas semanas.

Así, parte de la Junta Directiva de la Asociación Piña Verde, se reunió con el concejal de Proximidad, Carlos Calero; y la concejala de Medio Ambiente, Rosa González de la Aleja. Les trasladaron el malestar de los vecinos de este núcleo vecinal de Albacete «por la falta de fumigación en comparación con el año pasado y en consecuencia más mosquitos en nuestro barrio».

Señalaron que desde el Consistorio se les ha comunicado que esto se debe a la denuncia realizada por una asociación ecologista, ante la que la Confederación Hidrográfica del Júcar habría solicitado a el Ayuntamiento que restrinja el número de fumigaciones realizadas.

Han destacado desde esta organización vecinal que el año pasado se llegó a fumigar hasta dos veces por semana, mientras ahora les han indicado que, al menos de momento, se fumigará cada quince días. La próxima estaría prevista para el miércoles 18 de junio, pero resta casi una semana y la situación en sus viviendas es insostenible.

«A partir de las siete o las ocho de la tarde es que no podemos ni salir a la puerta de casa, por la cantidad de mosquitos que hay», denuncia a Masquealba una de las afectadas que señala que «incluso teniendo mosquiteras, como es mi caso, se acaban metiendo en casa». Y advierten de los problemas que están causando a vecinos de menor edad que tienen alergia a las picaduras de este tipo de insectos.

Señalan que ha mostrado al Ayuntamiento de Albacete su descontento con la situación e indican que han pedido una reunión con el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, para «pedirle una intervención más definitiva a este problema». Además, van a solicitar reuniones con los responsables en Albacete de la Subdelegación del Gobierno, la Junta de Comunidades y la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Video tomado este miércoles por una de las afectadas por la plaga de mosquitos en la Piña verde.

El Plan del Ayuntamiento

El pasado mes de abril, el Ayuntamiento informaba que iba a iniciar los trabajos de limpieza y mantenimiento del Canal María Cristina y tratamiento de mosquitos, retomando así las labores que se acometen cada año.

Según informaba entonces el alcalde Manuel Serrano, el tramo de actuación abarcaría aproximadamente un kilómetro desde la actuación de limpieza realizada en el año 2024, para «eliminar la vegetación que provoca el estancamiento del agua al ralentizar su velocidad. También se aplicarán los tratamientos larvicidas y adulticidas de mosquitos, autorizados como es preceptivo por la Confederación con fecha 21 de marzo, igual que la limpieza del cauce en la zona de dominio público hidráulico”.

Serrano recordaba que “aunque esta infraestructura no es competencia del Ayuntamiento, sino de la Confederación Hidrográfica del Júcar, venimos trabajando en ella sobre todo para evitar plagas de mosquitos y molestias entre los vecinos, especialmente en las zonas cercanas al Canal”.

Las labores se iniciarían el 8 de abril y continuarán hasta el 31 de octubre, para eliminar de forma selectiva acumulaciones y taponamientos por árboles caídos, ramas secas u obstáculos inertes que impiden la normal circulación del agua.

Pero los vecinos insisten en la necesidad de que haya más fumigaciones para tratar de acabar con una plaga que les está provocando demasiadas molestias y restando calidad de vida, al no poder realizar tareas cotidianas en los alrededores de su vivienda sin ser ‘víctimas’ de una nube de mosquitos.