19
Por Julio Martínez
El novillero albaceteño se alzó en la noche de este jueves con el certamen de novilladas nocturnas de la plaza de toros de Las Ventas, el más prestigioso del escalafón menor, tras cuajar una tarde soberbia con un buen lote de Fuente Ymbro y cortar una oreja que pudieron ser dos.
Molina se esforzó en todo momento para reivindicar el buen momento que atraviesa y dio fe de ello con el excelente utrero que lidió en primer turno. Lo cuajó de capa tras un diluvio que puso en duda la celebración del festejo. Y es que tras la lidia del primer novillo, el cielo de Madrid descargó toda su furia sobre el ruedo de Las Ventas, que se convirtió en una playa.
Molina no se vino abajo y cuajó a ‘Comisario’ de principio a fin. Rivalizó en quites con sus compañeros y después demostró su tremenda capacidad con la muleta. El tendido más exigente de Madrid se quiso cobrar una puerta grande que, según ellos, no fue. Enésima patinada de un sector que solo quiere medirse el miembro a escala 1:120 en función del torero que tienen delante. No pudieron con él, con la lluvia ni con la emoción de lo que pasó en el ruedo.
No terminó de cuajar tandas rotundas, pero sí hilvanó muletazos sueltos de excelsa entidad. Los naturales pusieron Las Ventas boca abajo. Hubo uno de 360 grados que crujió la plaza. Faltó un cierre para que aquello tomase visos de triunfo gordo, pero Molina fue conformista y prefirió dejarse la última embestida para la suerte suprema. La espada no viajó entera, pero cayó en el sitio y dejó al de Fuente Ymbro sin puntilla. La oreja, inapelable, pero el novillo era de dos.
Con el quinto, Molina sacó la otra versión, la de torero poderoso. Se metió entre los pitones de un novillo tan serio como malo. No le dejó esbozar nada de su toreo, pero sí fue capaz de cuajarlo a la manera inversa, la del arrimón y el muletazo de uno en uno. La estocada fue tremenda, pero la petición fue insuficiente. Todo quedó en una vuelta al ruedo que le valió el mayor de los triunfos. En 21 años, es el tercer torero de Albacete en ganar este certamen. En 2001, Antón Cortés; en 2007, Rubén Pinar, y en 2022, José Fernando Molina. Albacete y su escuela, pese a todo, sigue marcando el ritmo.