E.M.G., de 50 años, será juzgado este miércoles en Albacete por un delito de amenazas, otro de atentado y otro de tenencia ilícita de armas tras encañonar a dos agentes de la Guardia Civil que habían acudido a una finca agrícola de Alatoz, donde también encañonó a un sobrino y la novia de éste. Así consta en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, en el que se detalla que pide para él cuatro años y medio de prisión.
Los hechos ocurrieron la tarde del 21 de enero de 2015 después de haber bebido el acusado «un litro y medio de vino» en esa misma finca de Alatoz. Encañonó a su sobrino y a la novia de éste, que eran menor de edad, con una carabina de calibre 4.5 «sustancialmente modificada» para disparar cartuchos de calibre 3.6.
El sobrino denunció los hechos y dos horas y media después dos agentes de la Guardia Civil acudieron a la finca y trataron de hablar con el procesado, quien «se introdujo en la casa cerrando la puerta de un portazo». Después, abrió la puerta «portando un arma que levantó y apuntó hacia los agentes», lo que hizo que éstos avisaran a otra patrulla.
Los agentes le intervinieron tres armas carabinas, dos de ellas calificadas como prohibidas, sin que el procesado tuviera licencia de armas.
