Casi tres horas de acto académico para dar por inaugurado oficialmente el curso en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) dan para mucho, más allá de los discursos alrededor de lo bien que se está trabajando en la institución académica -como así lo demuestran estudios y ránking de prestigiosos organismos- y de la situación política de Cataluña, que estos días está omnipresente en los actos que se suceden por toda España.
El acto nos deja también una ‘contracrónica’ donde veíamos, por ejemplo, al presidente de la Junta, Emiliano García-Page, casi con gesto de ‘rezar’ o ‘por favor’ cuando saludaba al rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado. El rector no ha titubeado cuando ha tenido que ser exigente con la Junta y Page lo sabe bien, así que quizás le pida algo de tregua, aunque se comprometió a financiar a la institución.
Por cierto que la llegada de Page ante los medios no dejó indiferentes a los periodistas. Casualidad o no, Page saludó al delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, ‘susanista’ declarado pero no al resto de la comitiva socialista, entre los que se encontraba el ‘sanchista’ Manuel González Ramos. Suponemos que había habido saludo antes de salir a escena pero públicamente no hubo ocasión de captarlo.
Claro que la ‘división’ entre los partidarios de Sánchez y los que no lo fueron se escenificaba, esta vez por cosas del protocolo, en las sillas del interior del acto. A González Ramos y Ruiz Santos les tocó sentarse separados por una silla y aunque la misma quedó vacía todo el acto ninguno de los dos hizo por ocuparla para estar más próximo a su compañero de partido.
Cosas del protocolo también hicieron que a la portavoz regional de Ciudadanos, Orlena de Miguel, le tocara sentarse al lado del concejal no adscrito Pedro Soriano, con quien un día compartió partido. Se notaba que no estaba cómoda y, de hecho, en cuanto tuvo la ocasión porque hubo quien fue abandonando un acto interminable se cambió de sitio y se sentó junto a la portavoz municipal de Ciudadanos, Carmen Picazo.
Juntos y muy amigablemente siguieron el acto el consejero de Educación, Ángel Felpeto, y la consejera del Plan de Garantías, Inmaculada Herranz, de Podemos. Y ello pese a que la reunión del vicepresidente segundo de la Junta, José García Molina, con los responsables de Cataluña, que tenía lugar a esa misma hora, debió sentar a ‘cuerno quemado’ a Emiliano García-Page, quien supo ganarse el aplauso del auditorio al hacer una defensa clara del Gobierno, la justicia, la Guardia Civil y la Policía Nacional al hacer referencia a la situación de Cataluña.
Por cierto que, como nos tiene acostumbrados, el presidente de la Junta no se olvidó de su ‘chascarrillo a lo Bono’ y comentó que había acertado al estudiar Derecho en la UCLM, aunque reconoció haber dudado en un principio y bromeó con que sí tenía claro «que no iba a estudiar Química, aunque no se me daban mal».
Lo dicho, un acto que dio para mucho, académico y no tan académico.