Juan Carlos Artigao Sánchez, es el cuarto de once hermanos, y uno de los cuatro vecinos de Chinchilla que en la actualidad están trabajando en Irak. Junto a él, también está su hermano Ramón; además de dos vecinos más de esta localidad, Teo Sánchez y Antonio Carlos Guzmán. Con dificultades para poder estar conectados a través de Internet y añorando su localidad, llevan ya algún tiempo trabajando allí. Experiencia que narraron a MasqueAlba y de la que nos remiten estas fotografías en las que muestran la obra en la que trabajan o la ‘rutinaria’ comida de la que se alimentan cada día.
Juan Carlos explica cómo trabajan en la construcción de unas instalaciones deportivas; una obra en la que primero comenzaron a trabajar su hermano Ramón y Antonio Carlos, hace ya más de un año, y a la que después se han sumado él y Teo.
Soldador de profesión reconoce que se fueron a trabajar a este lugar mucho menos seguro que España «porque en nuestro país no hay nada». Detalla que a lo que más les cuesta acostumbrarse es a la comida y explica que tienen que aprender a comunicarse también en Inglés e incluso Árabe, aunque con el español pueden también defenderse.
De las diferencias culturales indica que una de las principales la encuentran en lo que tiene que ver con la religión, pero también en lo referente al alcohol.
De la comida dice que echa más de menos «un buen chuletón y el bacalao fresco» y cuestionado por si viven con miedo reconoce que «a veces sí».
Lamenta estar perdiéndose una etapa del crecimiento de sus hijos, que tienen 8 y 1 años, y responde a los ministros que han asegurado que los españoles que se van fuera a trabajar es porque quieren que «nos vamos porque nos echan».
Confían en poder volver pronto a nuestro país y a su Chinchilla natal, que tanto adoran.
