La alcaldesa de Albacete, Carmen Bayod, ha anunciado este sábado la elección del matador de toros Miguel Ángel Perera como el pregonero taurino para la Feria de Albacete 2014.
El pregón será el 5 de septiembre, en el Teatro Circo de Albacete.
Miguel Ángel Perera Díaz nace en La Puebla del Prior (Badajoz), el 27 de noviembre de 1983. Es el mayor de tres hermanos, Sergio y Alejandra.
No se conocen antecedentes taurinos en su familia. Sin embargo, desde bien pequeño demuestra gran interés por los toros, juego al que junto a sus hermanos dedica muchas tardes.
La presentación en público llegó el 31 de Agosto de 1999, en Baños de Montemayor, en la provincia de Cáceres, aunque el primer vestido de luces lo viste en Olivenza (Badajoz) el 9 de octubre de ese mismo año. Dos fechas que marcan el arranque de un camino imparable y sólido.
Las temporadas de 2000 y 2001 fueron una constante confirmación. El 4 de noviembre de ese último año, Olivenza, otra vez Olivenza, asistía a su despedida como novillero sin caballos. Lo hizo imponiéndose en la Final de la Federación de Escuelas Taurinas. Fue el colofón a veintidós tardes toreando sin picadores que fueron veintidós exámenes aprobados con la nota alta del riguroso nivel de taurinos, profesionales y aficionados.
Debuta con picadores el 23 de febrero de 2002, en la Plaza de Toros de Illumbe, en San Sebastián. El cartel lo completaban Andrés Palacios y el mexicano Arturo Macías con novillos de Mari Carmen Camacho. Una oreja le cortó Miguel Ángel al sexto, un premio que no hizo sino seguir alimentando la expectación en torno al nuevo torero. Antes de terminar aquella campaña de 2002, Miguel Ángel Perera tuvo ocasión de presentarse en la Plaza de Toros Monumental de México. Fue el 22 de septiembre. Primera etapa de varias que le llevó por algunos de los principales cosos americanos, como Lima, Quito, Cali y Aguascalientes.
En este 2014, décimo aniversario de su alternativa, lleva a sus espaldas catorce puertas grandes hasta la fecha, dos de ellas consecutivas en la pasada feria de San Isidro de Madrid, que le han convertido en el nuevo rey del toreo.