La Guardia Civil se ‘moderniza’ contra quienes avisan de sus controles para ir más rápido que ellos. Así, hay un nuevo sistema que ha adoptado la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para contrarrestar la efectividad de los avisos por whatsapp y por redes sociales de la ubicación de los controles policiales.
Los dispositivos masivos de vigilancia en las carreteras se mantendrán, pero además ahora una sola patrulla bastará para dar el alto a un vehículo y efectuarle la prueba de alcohol o de drogas a su conductor.
Esta modificación viene obligada por la preocupación existente en el seno de la Guardia Civil y de la Dirección General de Tráfico por la generalización de los avisos entre los conductores de la ubicación de los controles de tráfico.
Con este método más ágil se intenta neutralizar la efectividad de esos avisos en las redes sociales, de manera que cuando algún conductor avise de un control ya sea tarde porque en pocos minutos se habrá trasladado a otro sitio.
Con el nuevo sistema de vigilancia, cualquier vehículo podrá ser parado por una patrulla en movimiento que se situará detrás de él en la carretera. Una vez parado el vehículo, uno de los agentes se acercará al conductor y le informará de que le va a hacer una prueba de alcoholemia o de drogas, o ambas. No es necesario que haya indicios. Estos controles se harán de forma aleatoria y en cualquier carretera.
La planificación de los controles dinámicos se establece de forma coordinada entre los responsables de los subsectores de la Guardia Civil y de las jefaturas de Tráfico de cada provincia.