El Tribunal Metropolitano de Toledo ha anulado 39 matrimonios en Castilla-La Mancha en el 2013, uno menos que en 2012, según ha avanzado el vicario judicial, José Antonio Martínez, durante el acto de apertura del Año Judicial Eclesiástico 2014 que ha presidido el Arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez.
De las 39 causas anuladas, una veintena han procedido de la diócesis de Toledo, sobre un total de 24 tramitadas en primera instancia, y las diecinueve restantes del resto de la región, sobre un total de 26 introducidas en segunda instancia: nueve de Albacete, diez de Ciudad Real, una de Cuenca y seis de Sigüenza-Guadalajara.
La mayoría de los casos anulados han sido por «grave defecto de discreción de juicio», o inmadurez y desconocimiento de uno de los cónyuges de la, seguidas por incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio, «por causa de naturaleza psíquica», con 17 en primera instancia y siete en segunda.
Por exclusión de algunas de «las propiedades esenciales del matrimonio» (no creer en el matrimonio sacramental, infidelidad y descartar tener hijos) se han tramitado tres casos en primera instancia y dos en segunda, y la lista se cierra con un caso «por simulación total del matrimonio» y otro por «miedo grave», en ambos casos en segunda instancia.