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La plantilla del Albacete Balompié ha seguido cobrando hoy al día aunque la anécdota está en que les ha tocado ducharse con agua fría en la Ciudad Deportiva, tras el entrenamiento de este lunes, o esperarse a llegar a casa porque no quedaba gasoil.
Suponemos que es un pequeño fallo porque entre tanto triunfo y negociar con los grandes acreedores de los que depende la viabilidad del club se habrá agotado el gasoil sin cerrar ese fleco con el acreedor, pero seguro que se solventa pronto, porque lo cierto es que José Miguel Garrido está solventando lo extradeportivo y los resultados acompañan por lo que el ascenso parece cada vez más probable.
