La primavera meteorológica en Castilla-La Mancha –los meses de marzo, abril y mayo– ha sido «muy seca» en cuatro de las provincias de la región -Ciudad Real, Cuenca, Molina de Aragón (Guadalajara) y Albacete- y llegó hasta los 16 grados de temperatura máxima.
Las temperaturas en la región alcanzaron su valor máximo en Toledo con 16 grados; 15,8 en Ciudad Real; 13,4 en Cuenca; 14,3 en Albacete y 14,2 grados y 10,2 en Guadalajara y Molina de Aragón, respectivamente.
La Comunidad Autónoma registró picos de hasta cuatro grados más en el mes de abril en todo el territorio, y fue mucho más seca de lo normal, con una media de entre el 50 y 70 por ciento menos de precipitaciones.
Los datos los aportaba hoy, en rueda de prensa, el delegado de la Aemet en Castilla-La Mancha, Ricardo Torrijo, quien ha explicado que sobre todo el mes de abril ha sido mucho más cálido, mientras que el mes de marzo se mantuvo en unas temperaturas normales. El mes de mayo, por su parte, solo ha superado en dos grados de media las temperaturas habituales.
Torrijo ha puesto de manifiesto que las provincias de Cuenca y Albacete han sido las que han experimentado un ascenso más fuerte de las temperaturas, hasta el punto de registrarse la primavera más cálida en los últimos nueve años y la segunda más calurosa desde que se tienen datos.