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Puede decirse, sin miedo a equivocarse, que uno no es de Albacete si le preguntas quién es ‘la Segunda’ y no lo sabe. Mítica en el comercio albaceteño, al frente del establecimiento multiservicio Casa Segunda, ahora en el Paseo de la Circunvalación, 68, Segunda Cifuentes es todo un ejemplo de superación y trabajo constante. A sus más de 80 años, sigue trabajando en el comercio que abrió hace ahora medio siglo. Lo hace junto a su hijo, Rafael, y se mantiene al pie del cañón incluso en estos días de pandemia por el Covid-19, al que reconoce que no teme, «con todo lo que he trabajado y he pasado yo en la vida».
Sin perder la sonrisa y con la amabilidad que siempre ha caracterizado a esta mujer que se ha ganado el corazón de muchos, recuerda que «podría decirse que yo nací ya trabajando, porque nací en el zafranar». Sus padres vivían entonces en Argamasón. Después pasaría tiempo también en Santa Ana.
Trabajó «mucho y muy duro en tareas del campo» y rememora que cuando cumplió los 18 años, en una España marcada por la Guerra Civil, se fueron a trabajar al extranjero.
En Francia estuvo 15 años, «siempre he trabajado dos jornales para ganar dos sueldos y poder ahorrar», señala Segunda, que lo relata mientras sigue atendiendo a sus clientes, que son como su segunda familia, porque muchos de ellos son del barrio y llevan años acudiendo a su tienda.
En España cumplió su sueño de abrir su propio comercio hace medio siglo y ahora trabaja junto a su hijo. Bromea con que cuando ella era joven las familias «tenían 10 o 12 hijos, pero yo venía de Francia, que allí eran más modernos y tuve uno».
Reconoce que los clientes pueden estar ahora algo más nerviosos por la situación frente al coronavirus pero ella no teme a la enfermedad. Hace unos días un video protagonizado por ella se hacía viral al salir a aplaudir al personal sanitario y encontrarse ella con el aplauso de trabajadores de una ambulancia. Agradece el trabajo que los sanitarios hacen estos días e indica que vendrán tiempos de crisis económica complicada, aunque apunta que es una crisis a la que ella lleva plantando cara varios años, al tener que competir con grandes superficies.
¿Su secreto para mantener su negocio abierto tanto tiempo? Trabajo, trabajo y más trabajo. Ha pasado por días en los que ha dormido muy pocas horas para reponer los productos y tener la tienda a tiempo para la apertura del día siguiente.
Abre todos los días del año y tiene «todo lo que busques». Su horario de apertura es amplio, lo que cree que le ayuda a tener clientela «porque si estás en casa y algo no tienes, aquí lo puedes encontrar». Por eso, mantiene clientes del barrio de muchos años, pero también se suman nuevos. Esa apertura en festivos, por la que abogó hace décadas, indica que la ‘importó’ de Francia, donde los domingos se abre.
No hay duda, ‘la Segunda’ es toda una institución en Albacete, un ejemplo de superación, de trabajo constante y de optimismo que, pasada la década de los 80, sigue mirando al futuro con ilusión y sin perder un ápice las ganas de acudir al trabajo, aunque se esté librando una batalla mundial frente al Covid-19.
